El Consejo de Gobierno de la Universidad de Córdoba acaba de aprobar dos de los planes más importantes para el desarrollo de la investigación y la innovación en la institución universitaria: el Plan Propio de Investigación 2021 y el séptimo Plan Galileo de Innovación y Transferencia.

El vicerrector de Investigación y Desarrollo Territorial de la UCO, Enrique Quesada, señala que la principal novedad de ambos planes es «su adaptación al inminente nuevo plan estratégico de la UCO, así como a los objetivos del desarrollo sostenible (ODS)». «También se han adaptado los procedimientos administrativos y de plazos a la llegada a la UCO de Universitas XXI (UXXI), la nueva estructura presupuestaria», dice. Quesada destaca que «los dos planes son producto de un largo proceso de maduración durante el mandato del actual equipo de gobierno de la UCO y responden a los grandes retos de I+D+i, tanto en lo que respecta a la configuración de una carrera docente e investigadora en la UCO, como en lo relativo a la ayuda a los grupos para mantener activas infraestructuras y relaciones nacionales e internacionales; en definitiva, para promover su participación con éxito en las distintas convocatorias de proyectos».

Los planes también conceden especial relevancia a la cadena de la transferencia, a la circulación del estudiantado y del conocimiento desde la UCO al territorio, para contribuir al desarrollo económico, social y ambiental del mismo. «Con sus planes de investigación y transferencia (Galileo), la UCO pretende reforzar su ecosistema innovador dentro de Córdoba y su provincia», remarca el vicerrector quien comenta que, además, «los planes incluyen actividades de difusión y divulgación científica que deben permitir hacer cada vez más partícipe a la ciudadanía de la importancia del I+D+i en todas las facetas de nuestra vida».

LA PANDEMIA

Afortunadamente, la pandemia no ha alterado el desarrollo de los planes más allá de los plazos de ejecución de las distintas modalidades, que se han retrasado, lo que ha requerido una continua actualización de estos.

Las modalidades que requieren movilidad al extranjero también se han retrasado. Finalmente, las modalidades donde la presencialidad es muy importante (encuentros con empresas, congresos, etc.) han experimentado un menor grado de ejecución, aunque «el esfuerzo de la comunidad universitaria por adaptarse a actividades no presenciales ha sido y es encomiable», subraya Enrique Quesada.

Lejos de suponer una excusa para no realizar las actividades previstas, la pandemia se ha convertido en una oportunidad para reinventar muchas de ellas, ya que gracias a la aplicación de las nuevas tecnologías la UCO ha pasado en apenas unos meses a ser una Universidad 2.0, convirtiéndonos en parte de la solución del problema.

En cualquier caso, la pandemia no ha afectado a los objetivos de ambos planes. La Universidad tiene como parte de sus funciones tanto la generación como transferencia de un conocimiento que genera un impacto positivo en el desarrollo territorial al contribuir, de manera significativa, a la prosperidad mediante la creación de riqueza y bienestar.

INVESTIGACIÓN

En este sentido, el Plan Propio de Investigación 2021 es un instrumento específicamente diseñado para fomentar la generación de ciencia de primer nivel, mediante incentivación y dotación de recursos que sirvan de complemento a otras convocatorias de carácter competitivo autonómicas, nacionales e internacionales. Además, supone una herramienta clave para la captación y retención de talento investigador e, incluso, traza una ruta desde la iniciación a la investigación hasta etapas postdoctorales próximas a la consolidación.

El plan, por una parte, da continuidad a acciones iniciadas en convocatorias anteriores y, por otra, implementa nuevas actuaciones encaminadas a activar, impulsar o mejorar las condiciones de los grupos y personal científico para el desarrollo de su investigación y para facilitar su acceso a las oportunidades de financiación que se presenten en los marcos establecidos por la Estrategia de I+D+I de Andalucía 2021-2027, el Plan Estatal de Investigación Científica y Técnica y de Innovación 2017-2021 y al futuro Programa Marco de la Unión Europea (Horizonte Europa 2021-2127), así como a cumplir los objetivos del nuevo Plan Estratégico de la UCO.

TRANSFERENCIA

Por su parte, el séptimo Plan Galileo de Innovación y Transferencia ha cubierto los ambiciosos objetivos que se marcó desde sus inicios, constituyéndose como el eje vertebrador de la estrategia en materia del desarrollo territorial de la UCO, todo ello, pese a la mala coyuntura económica general del país en los últimos años.

Como muestra de ello, cabe destacar el resultado obtenido por la Universidad de Córdoba en marzo de 2020, cuando se publicó la resolución definitiva de concesión en el marco del Programa Nacional de Desarrollo Rural 2014-2020 de los Grupos Operativos Supraautonómicos (GOS de 2019), en la que la Universidad de Córdoba lidera a nivel nacional, dentro de las universidades españolas que han participado en esta convocatoria de forma significativa, tanto en captación de fondos como en participación dentro de estos grupos operativos.

BALANCE POSITIVO

El vicerrector de Investigación y Desarrollo Territorial, Enrique Quesada, hace un balance «muy positivo» de las ediciones anteriores, tanto del Plan Galileo de Innovación y Transferencia como del Plan Propio de Investigación, y recalca el «esfuerzo continuo de mejora».

«Si el contador se inicia con la llegada del rector Gómez Villamandos a la UCO, podría decirse que todos los investigadores se han visto implicados en los planes propios de forma directa o indirecta. Respecto a los alumnos, y a pesar de que en general los planes propios de investigación y transferencia se destinan principalmente al PDI, las modalidades para el estudiantado han implicado a una cifra próxima a los 1.500 estudiantes», dice Quesada.

Hasta el momento, los planes han otorgado alrededor de entre 1.100 y 1.200 becas para personal docente investigador y personal de administración y servicios.

La colaboración de la Universidad y las empresas público y privadas es creciente y fundamental. No menos de 700 empresas han colaborado en las distintas acciones contempladas en ambos planes.

Enrique Quesada afirma que ambos planes han generado «un valor muy importante tanto tangible como intangible».