Aunque la Facultad de Ciencias de la Educación es «un lugar seguro y tranquilo», según la presidenta del Consejo de Estudiantes del centro (CECEP), Irene Ortiz, el alumnado no puede evitar la incertidumbre que ha traido el covid-19, especialmente, en lo que a las prácticas externas se refiere. «Lo que más nos preocupa es la asistencia a las prácticas en los centros educativos, las asociaciones, en los gabinetes de psicología o centros de salud, entre otros. Creemos que la situación actual es una gran incertidumbre y que no se puede actuar con la antelación suficiente para acceder a estas prácticas con la normalidad que nos gustaría», dice Ortiz.

La gran incertidumbre con respecto a las prácticas de Educación Infantil y Primaria «se debe principalmente a que los centros educativos pueden cerrar sus puertas de un día para otro, cambiando totalmente la forma de actuar y de realizarlas para el alumnado de nuestra Facultad», explica Ortiz, quien señala que en el caso del Grado de Psicología «no se ha concretado aún dónde se podrán hacer» y «es complicado interaccionar con personas a través de las redes o las webs de videoconferencias». Tampoco lo tienen fácil los estudiantes de Educación Social. «Muchas de las asociaciones a las que asiste el alumnado para realizar sus prácticas son bastante pequeñas y tienen pocos recursos, por lo que, en muchos casos, nos hemos encontrado con que han tenido que cerrar a consecuencia de la crisis que ha provocado el covid. Las prácticas empiezan la semana que viene y está habiendo muchísimos problemas de acceso a estas asociaciones de las que hablo».

Otras cuestiones

Pero las prácticas no son la única preocupación del CECEP. Aunque su presidenta reconoce que el sistema de docencia semipresencial implantado en la Facultad «está funcionando bien en la mayoría de los casos» también advierte de «la existencia de una grandísima brecha digital que cada día se hace más y más visible debido a que, hasta ahora, no había sido necesaria tanta formación en nuevas tecnologías».

Otro gran contra que ve al sistema presencial «es la pérdida de contacto entre el estudiantado, haciendo que las relaciones interpersonales se reduzcan y haya un ambiente menos acogedor».

Por ello, uno de los objetivos del CECEP es mantener al alumnado informado de todos los cambios que vayan sucediendo. «También creemos que es fundamental que la comunicación entre el estudiantado y el consejo para seguir manteniendo los contagios a raya», apunta Irene Ortiz, que considera que «en su gran mayoría, las normas preventivas dentro de nuestra facultad se están cumpliendo lo mejor posible. El mismo alumnado previene a su compañeros de la importancia de seguir las normas de seguridad, ya que se sigue un protocolo muy claro a la hora de detectar algún caso o algún sospechoso positivo». Además, desde las redes del consejo se conciencian día a día al alumnado de la importancia de seguir las normas de seguridad para poder mantener la enseñanza semipresencial.