Con unos 2.600 estudiantes, la Facultad de Derecho y Ciencias Económicas y Empresariales de la Universidad de Córdoba trata de minimizar los efectos del covid-19 sobre la actividad universitaria. «Lo más importante es que los alumnos puedan realizar su curso sin demasiadas incidencias y que al final saquen rendimiento, si no al 100% de como lo hubieran sacado sin covid, por lo menos al 90%. Ese es nuestro objetivo fundamental», declara el decano de la facultad, Luis Miranda.

Por el momento, el centro ha suspendido la mayoría de las actividades. «La situación es tan compleja que lo ordinario nos va a ocupar toda la atención. Lo extraordinario quedará relegado para cuando las cifras de contagio sean mucho inferiores, que espero que sea pronto», aclara.

Ahora, la principal preocupación es garantizar la docencia, algo que no es fácil en un centro que arrastra falta de espacio desde hace años, lo que ha obligado a establecer una enseñanza semipresencial para la mayor parte de los cursos.

Garantías

En concreto, se oferta enseñanza presencial al 100% para los dos grupos de primero del grado de Administración y Dirección de Empresas (ADE) y dos de los tres grupos de primero de del grado de Derecho. Para el alumnado de 4º de ambos grados, así como para los de 6º del doble grado de Derecho + ADE, la enseñanza es semipresencial al 50%, mientras que para el resto de cursos la presencialidad se ha tenido que reducir al 33%, es decir, una semana reciben clase presencial y dos online. «No quedaba otra porque no tenemos más espacio y hay que guardar las normas de seguridad y las distancias. La salud es lo primero», admite Miranda, quien señala que «todo marcha razonablemente bien» y «creo que el alumnado no tiene por qué perder nivel de preparación respecto a otros años. Se ha hecho un esfuerzo por parte de la UCO, que en este sentido creo que está siendo un ejemplo, y no se está perdiendo nivel».

De hecho, el profesorado mantiene las clases prácticas, siempre que es posible, durante la asistencia presencial del alumnado si bien en algún caso se trasmiten online para el alumnado que es grupo de riesgo o tiene una razón justificada para no asistir a clase presencial.

Elecciones

Luis Miranda reconoce que algunos proyectos han tenido que ser retrasados. Es una de las razones por las que ha decidido presentarse a la reelección en las próximas elecciones a decano, que tendrán lugar el 1 de diciembre si no hay inconvenientes.

«Las cinco personas que formamos parte del equipo decanal hemos hecho todo lo que está en nuestras manos para mejorar la situación de la facultad dentro de los objetivos que me marqué en su momento», dice el decano. En concreto, se refiere a la mejora de las infraestructuras -se ha reformado el salón de actos- y al apoyo a los departamentos para el aumento de la plantilla docente e investigadora.

Temas pendientes

Pero claro, quedan cosas pendientes, entre ellas, una ampliación ya diseñada y aprobada por la Consejería de Cultura y pendiente del informe de la Gerencia Municipal de Urbanismo, «que tenemos la convicción de que va a ser positivo», que permitirá crear 14 despachos para profesorado. Junto a esta ampliación, también hay proyectado un nuevo edificio frente a la fachada principal que acogería aulas y que «supondría una salida muy importante para la facultad porque necesitamos ampliar la oferta de estudios, necesitamos tener mayores espacios, que no estemos tan limitados por el espacio», comenta el decano quien indica que el proyecto de este nuevo edificio también se encuentra en Urbanismo. «Son cuestiones muy acuciantes que sería importante que se resolvieran cuanto antes», insiste.

Planes de estudio

Junto a las ampliaciones de espacio hay otras cuestiones pendientes como la reforma de los planes de estudio que «llevan ya un cierto tiempo y hay que adaptarlos a los tiempos actuales», apunta el decano de Derecho y Ciencias Económicas y Empresariales, quien anuncia que se ha creado una comisión para ir estudiando las modificaciones, «para adaptarlos a las necesidades actuales. El mundo corre muy deprisa y todo cambia de forma vertiginosa y los planes de estudio deben adaptarse a la sociedad actual», recalca Miranda.

El decano de Derecho confía, no obstante, en que pronto se pueda recuperar la normalidad y, con ella, las actividades habituales del centro.