La responsable de la Unidad de Igualdad de la Universidad de Córdoba y de la Cátedra de Estudios sobre la Mujer Leonor de Guzmán, María Rosal, repasa la situación de la mujer en la institución universitaria.

-El año pasado, el 8 de marzo se convirtió en una jornada de movilización y reivindicación que debía ser un punto de inflexión en la consecución de la igualdad real entre mujeres y hombres. ¿Cree que se ha producido un cambio entre aquel 8 y este 8 de marzo?

-Creo que la salud de una sociedad democrática se mide por la igualdad entre hombres y mujeres. Se está consiguiendo una concienciación creciente sobre este tema en amplios sectores. Sin embargo, creo que es mucho lo que queda por hacer. El mundo global tiene marcadas desigualdades. La brecha salarial, el techo de cristal, así como la violencia estructural contra las mujeres están muy imbricados en la vida cotidiana. El reconocimiento de las obras de las mujeres dista mucho de ser igualitario. Por todo ello, la celebración del Día Internacional de las Mujeres cobra un sentido fundamental y es muy importante que se apoye desde las instituciones y desde la ciudadanía en general.

-¿Cómo va a conmemorar la Universidad este Día de la Mujer?

-Además de las actividades que cada facultad organiza, la Unidad de Igualdad ha preparado un programa de actos en el Campus de Rabanales. Mañana, Adela Muñoz, catedrática de Química Inorgánica de la Universidad de Sevilla, impartirá la conferencia Mujeres sabias. A continuación, se hará entrega de los premios del Concurso de microrrelatos, vídeos de un minuto y Tweets, que ya va por su octavo año. Hemos previsto también la inauguración de la exposición Mujeres investigadoras, donde aparecen veinte mujeres científicas e investigadoras de todos los ámbitos de conocimiento para poner de relieve la labor de las mujeres en las ciencias y en las humanidades y contribuir a evitar silenciamiento por razón de género.

-En cuanto al ámbito universitario. ¿Cuáles son los retos que aún hay que abordar en el ámbito de la igualdad?

-La Universidad de Córdoba, como institución promotora de valores, trabaja intensamente en favor de la promoción, el fortalecimiento y la implantación de políticas de igualdad de género en la comunidad universitaria y en su transferencia a la sociedad, para garantizar la igualdad real entre mujeres y hombres. Lo hace a través de las acciones establecidas en su II Plan de Igualdad, que tendrá una vigencia hasta 2022. Dicho plan pretende alcanzar la inclusión y la paridad, así como hacer visibles a todas las personas, sin silenciamientos por razón de género.

-Centrándonos en el colectivo de estudiantes. ¿Cree que el tema les preocupa?

-La presencia de estudiantes en los cursos de formación y en las asignaturas sobre igualdad de género es creciente. Así ha sido en el curso impartido en abril de este año, titulado Formación en igualdad. Estrategias y pautas de actuación. También se ofrecen asignaturas sobre igualdad y en contra de la violencia hacia las mujeres en el Máster de Educación Inclusiva y en el Máster en Español. Desde la Cátedra Leonor de Guzmán estamos llevando a cabo una intensa labor de formación y sensibilización en la provincia, en convenio con el Área de Igualdad de Diputación. Hemos llevado actividades a cuatro municipios con las Jornadas Malas, malvadas, buenas, invisibles y peligrosas y hemos impartido conferencias en diez IES de la provincia, dentro del programa La construcción de relaciones democráticas de pareja para prevenir la violencia. En convenio con el Ayuntamiento de Córdoba se han organizado las Jornadas Rebeldes e insumisas en la literatura, sobre los estereotipos que aún continúan vigentes en nuestra cultura.

-La igualdad no acaba el 8 de marzo...

-En la actualidad estamos preparando tres cursos para el alumnado. Se trata del programa Red ciudadana contra la violencia de género, impulsado por el Instituto Andaluz de la Mujer (IAM). Tenemos previsto un programa de difusión en los centros de la UCO del II Plan de Igualdad con objeto de facilitar su conocimiento y potenciar la implicación de la comunidad universitaria. Contamos también con el proyecto Univergem, financiado por el IAM y coordinado por Fundecor, y que pretende fomentar el emprendimiento y la inserción laboral de las universitarias. También es digno de mencionar la inclusión, dentro del Plan Propio de Investigación de la UCO, de la modalidad UCOimpulsa, cuyo cometido es relanzar la carrera investigadora de las mujeres que, por diversas razones, en la mayoría de los casos vinculados a la tarea de cuidados, hayan sufrido un periodo de estancamiento en su desarrollo profesional. Esperamos que las propuestas e iniciativas que presenten nuestras compañeras contribuyan a fortalecer su participación en este importante ámbito de la vida universitaria. Igualmente esperamos recibir propuestas para la modalidad de proyectos de innovación con perspectiva de género para potenciar la inclusión de la igualdad en la formación docente.