María del Carmen Balbuena repite como secretaria general de la Universidad de Córdoba en este nuevo mandato, un cargo con no pocas responsabilidades que repasa en esta entrevista.

-¿Cómo asume esta muestra de confianza en su labor al haber sido designada de nuevo secretaria general?

-De la misma forma que la asumí en el 2014: con lealtad al rector y a la institución, con ilusión y con ganas de seguir trabajando por mi Universidad para contribuir, en la medida de lo posible, a mejorarla.

-En general, ¿cuáles son sus objetivos para este nuevo periodo?

-En una Secretaría General es difícil tener objetivos a priori, puesto que es un negociado en el que convergen muchos asuntos y de mucha índole, pero diría que en primer lugar estimo necesario dar cumplimiento a la normativa en materia de protección de datos personales y Esquema Nacional de Seguridad; ello conlleva, además, un mayor desarrollo de nuestra administración electrónica, que por cierto ya ha comenzado a trabajar para que este curso académico nuestro estudiantado pueda realizar la matrícula a través de ella. Por otra parte, y en coordinación con la vicerrectora de Desarrollo Normativo y el vicesecretario general, espero poder mejorar los procedimientos administrativos de la casa. Todo ello, por supuesto, sin descuidar los quehaceres diarios propios de mi negociado.

-Entre sus no pocas obligaciones están las relaciones con el Claustro, el Consejo Social y la Defensora universitaria. ¿Cómo son estas relaciones?

-Mis relaciones con estos órganos colegiados son excelentes. Durante todo el proceso de cambio de nuestros Estatutos he tenido oportunidad de comprobar la implicación del Claustro en las cuestiones de su Universidad, y ya le digo que no han sido pocas las veces que hemos tenido que convocar a los y las claustrales para aprobar alguna cuestión relacionada con este tema. Siempre hemos tenido respuesta, esa es la verdad. Por su parte, con el Consejo Social tengo al otro lado a una secretaria con la que tengo una buena relación. Procuramos coordinarnos para que los plenos se desarrollen de la mejor forma posible y así sucede cada vez que nos reunimos. Finalmente, con la Defensora Universitaria tengo la relación que justamente se debe tener: la de una colaboradora cuando ella lo necesita, para facilitarle los datos que precise, dado que su labor debe ser absolutamente independiente de otros servicios o instancias de la Universidad.

-Ahora que se habla tanto sobre los másteres de algunos políticos supongo que garantizar la legalidad de las actividades debe ser fundamental.

- Garantizar la legalidad de las actividades, y más si eres una institución pública, ha sido fundamental siempre. Es cierto que ahora las universidades estamos en el ojo del huracán, pero también lo es que no se puede calificar a la Universidad por las actuaciones de una universidad concreta. Le aseguro que algún que otro profesor me ha sufrido porque le he solicitado documentación justificativa adicional para firmar una diligencia en acta, ya fuera de máster o grado. Tengo siempre presente que con mi firma no yo, sino la Universidad de Córdoba, está concediendo validez a un documento público.

-¿Es difícil casar protección de datos e información pública?

-En algunas ocasiones sí. A veces, el usuario demanda datos que son difíciles de suministrar salvo que tengamos el consentimiento expreso de la persona cuyos datos vamos a facilitar. No olvidemos que la Universidad tiene ficheros de datos personales, pero asociados a una actividad concreta. Fuera de ella, es necesario el consentimiento del afectado, para poder trasladar esos datos a un tercero. En alguna ocasión, como le digo, los usuarios han acudido al Consejo de Transparencia para reclamar aquello que, sencillamente, no podemos facilitar. Es una cuestión que afecta también a otras universidades,.

-La adaptación de la normativa existente a los Estatutos de la UCO será un trabajo importante esta legislatura. ¿Cuál será su papel en este aspecto?

-Realmente será el Vicerrectorado de Desarrollo Normativo el que lleve el grueso de esta tarea de forma transversal. En esta legislatura, como en la anterior, la coordinación entre negociados es fundamental, por tanto, dicho Vicerrectorado, contará con mi colaboración si así lo requiere. A partir de ahí, mi misión es hacer cumplir la legalidad en la Universidad.

-También es de su competencia la administración electrónica. ¿Qué avances quiere realizar en este ámbito?

-Es importante tener una presencia en la nueva web más ordenada de los procedimientos, para facilitar al usuario que encuentre aquello que busca. En estos últimos cuatro años, francamente hemos evolucionado mucho, pues ahora mismo, por ejemplo, es posible solicitar certificados de tesis doctorales defendidas y en dirección a través de la sede, y otros muchos que también son útiles para el PDI y el PAS; hemos incluido también procedimientos que afectan a procesos electorales, como la presentación de reclamaciones al censo. Pero qué duda cabe, es necesario aumentar el número de procedimientos, mejorar los existentes y, en caso de ser preciso, eliminar los procedimientos que han quedado obsoletos.