EN COLABORACIÓN CON EL ÁREA DE COOPERACIÓN Y DESARROLLO DE LA UCO

Docta Ignorancia imparte clases de filosofía en la prisión de Córdoba

El Aula de Filosofía comenzó su actividad docente en el curso 2013/2014. Esta asociación está compuesta por once profesionales de diversos ámbitos

Docta Ignorancia imparte clases de filosofía en la prisión de Córdoba

Docta Ignorancia imparte clases de filosofía en la prisión de Córdoba

A. M.

La asociación Docta Ignorancia nació de la inquietud de un grupo de personas, cuyo interés común era su amor por la filosofía y compartir universidad, con el objetivo de acercar la práctica filosófica a la sociedad. A primeros del 2013 aprobaron los estatutos y objetivos de dicha asociación, y desde febrero de ese mismo año comenzaron a formar parte de las asociaciones sin ánimo de lucro de la Junta de Andalucía. Su actividad principal es el Aula de Filosofía, que lleva desarrollando su actividad en las prisiones de Córdoba desde el curso 2013/2014. Dentro de su programa de actividades también se encuentra la organización de conferencias en el centro cívico de Poniente y la colaboración con Proyecto Hombre en el Módulo 2 de la prisión, «colaboración que seguiremos prestando por el deseo de esta entidad», afirma Ramón Román, director de la Cátedra de Participación Ciudadana e integrante de esta asociación, según la última reunión anual de asociaciones colaboradoras en con el centro penitenciario. El Aula de filosofía surgió de la idea de Manuel Sedano, tras la experiencia previa de las charlas en prisión. De esta forma, elaboraron un proyecto que fue aprobado tanto por la subdirección de la prisión como por las instituciones penitenciarias. Su alumnado es mixto, con un número de asistentes que se acerca a las veinte personas, «creemos que es un número que no deberíamos sobrepasar para que todos participen», llegando incluso a tener lista de espera entre los reclusos para poder acceder al curso, «cosas que hacemos cuando tenemos bajas por libertad, tercer grado, etcétera», añade Ramón Román.

El grupo de internos que participan en el programa del Aula de Filosofía tiene diferentes nacionalidades, estudios y extracción social y la mayoría «son muy participativos». Es un aula abierta a todo tipo de cuestiones, «no el típico curso escolar de índole académica». Las propuestas para el debate parten tanto de los internos como de los miembros de la asociación, pero siempre desde el punto de vista filosófico, es decir, «con una mirada global a los problemas a tratar, que van desde el problema del mal y la libertad a cuestiones sobre neurociencia y la ética», puntualiza el director de la cátedra. Actualmente son once personas las que forman la asociación, de distintas profesiones y formación. Sus próximos objetivos son seguir impartiendo clases en prisión, la puesta en marcha de un cine fórum y la realización de seminarios y conferencias «con gente de reconocido prestigio intelectual».

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