OBITUARIO

Fallece a los 87 años Manuel Rodríguez Requena, matador de toros, ganadero e industrial

El funeral tendrá lugar este domingo a las 10.30 de la mañana en el Tanatorio de las Quemadas

Manuel Rodríguez Requena, matador de toros, ganadero e industrial.

Manuel Rodríguez Requena, matador de toros, ganadero e industrial. / LADIS

Tras una larga enfermedad ha fallecido en Córdoba, a los 87 años, el matador de toros, ganadero e industrial Manuel Rodríguez Requena. Felizmente casado con Carmen Poyato Espejo, llevaba afincado en nuestra ciudad más de cincuenta años, sintiéndose un cordobés mas y ganándose el cariño de los cordobeses. Era un gran admirador de Manolete, de quien oía hablar de niño por la radio. De sus comienzos con Manuel Benítez, surgió una amistad y una admiración recíproca que han seguido manteniendo hasta el final.

Considerado de Lora del Río por haber transcurrido allí toda su infancia, la realidad es que Rodríguez Requena nació en Carmona, pero sus padres se trasladaron enseguida a este pueblo ribereño. Allí habitaban junto a las alambradas de la finca “Casariche” , donde pastan los famosos toros de Miura. Su proximidad con la ganadería y el trato con los hijos de los mayorales, influye en despertar en el chaval la afición a los toros. Así no es de extrañar que sea ante las vacas del mítico hierro la primera vez que da unos muletazos. Fue a la luz de la luna de una noche de enero de 1950, junto a un grupo de aficionados que venían de los pueblos limítrofes. Entre ellos Manuel Benítez El Cordobés. Debuta ante el público en Fuentes de Andalucía (Sevilla,15-8-1953), vestido de corto y con el traje de luces lo hace, posteriormente, en Antequera (Málaga ). Con las plazas montadas debuta en Córdoba (31-7-1960).

Hace el paseíllo en Madrid en la plaza de Vista Alegre (5-3-1961), al año siguiente se presenta en la Monumental de Las Ventas ( 29-6-1962 ). Toma la alternativa en la plaza de toros de San Feliú de Guisols (5-9-1965), de manos de Dámaso Gómez siendo testigo Amadeo Dos Anjos, lidiando toros de Javier Solís de Casablanca. Manuel Rodríguez fue muy castigado por los toros, lo que le hizo torear poco. La última que toreó fue en Zarriá (Lugo, 21-6-1969) junto a Manuel Benítez El Cordobés y Palomo Linares. Esa tarde recibió otro cornalón de caballo, la que hacía la número ocho de las recibidas en su vida profesional, manteniéndole retirado tres años y medio. Este percance condicionó su carrera, pues estuvo demasiado tiempo en el dique seco. Recuperado y cansado de sufrir, se dedicó a sus actividades particulares, siendo un aceptable ganadero de bravo durante varios años. La suerte le fue mucho más favorable en sus negocios particulares que en su profesión de matador de toros.

El funeral tendrá lugar este domingo a las 10.30 de la mañana en el Tanatorio de las Quemadas.

Descanse en paz este honrado matador de toros y persona entrañable que disfrutó de dos grandes amores en su vida, su esposa Carmen Poyatos Espejo y la ciudad de Córdoba.