Ficha del festejo

Ganado: dos toros, para rejones, de Fermín Bohórquez, templado y con ritmo el primero, más remiso el cuarto. Y, para lidia a pie, cuatro de Fuente Ymbro, correctamente presentados: tuvo un buen pitón izquierdo el segundo; importancia y buen fondo, el tercero; resultó absolutamente rajado el quinto; y fue exigente el sexto.

El rejoneador Pablo Hermoso de Mendoza: dos orejas y ovación.

Finito de Córdoba: dos orejas y palmas.

Ángel Jiménez: ovación y oreja con petición de la segunda tras aviso.

Cuadrillas: José Muñoz y El Tano saludaron en banderillas.

Plaza: plaza de toros de Écija, que registró media entrada de público en tarde de calor soportable. Finito y Hermoso salen a hombros en la reinaguración de la plaza de Écija

La corrida de toros celebrada este sábado en el coso de Écija, con motivo de su tradicional feria de septiembre, se saldó con la salida a hombros del rejoneador Pablo Hermoso de Mendoza y del diestro Finito de Córdoba, aunque fue Ángel Jiménez quien hizo el mejor toreo de la tarde.

El pasado mes de mayo ya se había celebrado una novillada picada, pero esta corrida tuvo carácter de reinauguración de la plaza después de siete largos años de inactividad y abandono de uno de los recintos de mayor tradición e historia de la provincia de Sevilla.

El rejoneador Pablo Hermoso de Mendoza cuajó una labor de menos a más que subió de tensión en un notable tercio de banderillas perfectamente enhebrado al ritmo y al temple del ejemplar de Bohórquez. El navarro se ciñó con las cortas y fue certero con el rejón de muerte, cortando las dos primeras orejas de la tarde.

El cuarto se dañó una mano en el primer rejón de castigo, por lo que le faltó más fuerza para culminar las suertes de una labor mucho más esforzada en la que Hermoso apuró terrenos y distancias para poner la intensidad.

Finito de Córdoba lidió un primer "fuenteymbro" que planteó algunas dificultades antes de que su matador, sin andar del todo a gusto, trazara una faena de toques fuertes y trazo grueso que no terminó de apurar las posibilidades que ofrecía el animal por el pitón izquierdo, y que fue premiada generosamente con doble trofeo.

El quinto, de bonitas hechuras, no acabó de permitir a Finito estirarse con la capa, antes de hacer un insólito y triple brindis: al banderillero ecijano Joselito Gutiérrez, al público y al antiguo mozo de espadas Raúl Fijo, que presenciaba la corrida desde el tendido.

El diestro nacido en Sabadell porfió para sujetar en los medios una embestida de fondo rajado y acobardado que iba a darle escasísimas opciones de lucimiento por más que esbozara algún apunte.

Ángel Jiménez, que se presentaba como matador de toros en el ruedo de su tierra, se entregó a tope con el exigente e importante tercero en una faena rítmica, iniciada de rodillas, en la que brilló su toreo de expresión, especialmente cuando se echó la muleta a la izquierda para trazar unos naturales de altísima nota pero que emborronó con la espada.

Decidido a amarrar el triunfo, Jiménez se fue a chiqueros para recibir al sexto con una accidentada larga de rodilllas a la que siguió otra en el tercio antes de formar un auténtico alboroto toreando a la verónica con garra y ritmo.

Luego tuvo que sobreponerse a las dificultades de un animal que lo quería todo largo y muy por abajo, para aprovechar las inercias de una embestida exigente que bordeaba la violencia. Cuando el ecijano supo verlo, despatarrado y hundido en la arena, la faena tomó otro rumbo, con toro y torero enhebrados en un intenso trasteo. Pero la espada tampoco funcionó esta vez.