FICHA DEL FESTEJO

Ganado: Seis toros del Marqués de Quintanar, bien presentados, nobles pero muy justos de fuerzas. Destacó el segundo, un gran toro, ovacionado en el arrastre.

Finito de Córdoba: (catafalco y azabache): estocada trasera y atravesada (palmas); tres pinchazos y descabello (silencio).

Uceda Leal (pizarra y oro): estocada desprendida (dos orejas); estocada fulminante (dos orejas).

Curro Díaz (azul eléctrico y oro): estocada caída (oreja); estocada (dos orejas).

En cuadrillas, Lipi saludó tras banderillear al cuarto, y Óscar Castellanos hizo lo propio en el sexto.

La plaza registró una pobre entrada, con apenas un cuarto dentro del aforo permitido

El diestro madrileño Uceda Leal ofreció hoy en Segovia una gran tarde de toros, en la que cortó cuatro orejas y logró salir a hombros junto a Curro Díaz, que paseó tres, en un festejo en el que Finito de Córdoba, que bordó el toreo de capote, se fue de vacío.

Lo más rotundo de la tarde fue, sin duda, la faena de Uceda Leal al segundo, primero de su lote, con el que firmó un recibo a la verónica de altos vueltos rematado con una media preciosa.

El toro, con clase y recorrido, noble y muy boyante, fue el compañero ideal para que el veterano espada madrileño demostrara que tiene aun cosas que contar en la profesión y desplegara su tauromaquia en toda su dimensión en una faena que aunó temple, empaque, ligazón, buen gusto, cadencia y suavidad.

Obra grande de Uceda Leal, aderezada con remates exquisitos y rubricada de un soberbio volapié. Dos orejas sin discusión.

Y otros dos apéndices logró Uceda del quinto, un toro muy noble pero escaso de fortaleza al que fue afianzando poco a poco, dándole confianza y manejando a la perfección alturas y distancias para diseñar una labor de excelente técnica y menos a más. Buenos pasajes a pies juntos en el tramo final y otra fulminante estocada marca de la casa le permitieron desorejar nuevamente a su antagonista.

El otro triunfador de la tarde, aunque en tono menor, fue Curro Díaz, que cortó una oreja de su afligido primero con el que mostró oficio y buena técnica para imponerse a las circunstancias. La estocada al primer envite fue clave para la concesión el trofeo.

Y la espada fue también crucial para las dos orejas del sexto, un toro que se dejó y con el que Curro mostró la seda de su toreo a lo largo de una faena enfibrada y muy medida, y abrochada de un soberbio estoconazo.

Y Finito no pasó de voluntarioso con un primero de corrida que se aplomó tras el puyazo, imposibilitando el lucimiento del torero cordobés por mucho que lo intentara en la corta distancia en el tercio. Estocada al primer envite y palmitas para él.

En el cuarto, dio Finito un auténtico recital de toreo a la verónica ante un toro flojito al que cuidó a media altura con la muleta a lo largo de una faena sin rúbrica oportuna con los aceros.