Los diestros Miguel Ángel Perera y Pablo Aguado cortaron dos orejas cada uno y salieron a hombros en la localidad burgalesa de Aranda de Duero, en una tarde en la que Enrique Ponce se fue de vacío por culpa de la espada. Se lidiaron seis toros de Victoriano del Río, aceptablemente presentados y de dispar comportamiento. Los mejores, tercero y quinto. Enrique Ponce: ovación y silencio. Miguel Ángel Perera: ovación y dos orejas. Pablo Aguado: dos orejas y silencio tras aviso.