En el umbral de la nueva temporada, comienzan a crujir los engranajes de la fiesta de los toros. Ajustes, acuerdos y negociaciones inundan los despachos. En Córdoba, Juan Serrano Finito de Córdoba deja en las manos de Antonio Sanz Llergo, un joven empresario y apoderado cordobés de éxito, la responsabilidad de conducir su carrera. Con tal motivo y para aclarar conceptos, el torero y su mentor organizaron anoche una rueda de prensa que, más que acto informativo, fue un acto social con masiva asistencia de aficionados. Sabido es que Finito no se anduvo por las ramas hace dos años para atacar en un acto público a Antonio Sanz. Aquello sembró un resquemor entre ambos que sus declaraciones «ha quedado en el pasado». Efectivamente, cuando Rufino Gomera, moderador de la reunión, le dio la palabra a Finito lo primero que dijo fue que «hay que aprender de los errores, que como humanos todos cometemos. Hubo unas diferencias entre nosotros pero eso ya está olvidado. Hemos querido presentar en Córdoba esta nueva etapa juntos. Me llamó Antonio con un proyecto precioso, me ilusionó y después de varias conversaciones acepté el compromiso de caminar unidos. Nos hemos unido para hacer fuerza por Córdoba, que es uno de los pilares más grandes de la fiesta. Ojalá esto mío sirva para despertar la ilusión en los aficionados». El diestro insistió en su voluntad para que «salga esto como hace quince años y consigamos acercar a la gente joven a las plazas». El torero recordó que «llevo treinta años de torero y veintisiete de alternativa y me preparo con la misma ilusión con la que comencé. No sabemos el número de festejos que se darán pero me ilusiona este proyecto».

De cara a la temporada que se avecina, Finito aseguró que «me sacrifico y lo que espero es que los toros me sigan respetando. He iniciado una nueva etapa de la mano de un apoderado joven que tiene prestigio y estoy seguro que todo saldrá bien».

Por su parte, Antonio Sanz dijo que «no tenemos rencor, hay muchos ataques a los toros para que le ataquemos también los de dentro, queremos hacer realidad este gran proyecto que esperamos sirva como revulsivo, no solo en Córdoba y provincia sino en otros lugares de España, para que la gente vuelva a hablar de toros. Es la hora de unirnos para luchar por este espectáculo». A nivel personal, Sanz aseguró que «para mí es un gran reto poder mantener la categoría de esta gran figura del toreo, es una gran responsabilidad. Por mi parte no va a quedar».

En el acto intervinieron varios aficionados y terminó con la lectura de dos poemas compuestos por Augusto Centeno y Ángel Peralta. El primer festejo de Finito con su nuevo apoderado, para abrir boca, es el próximo día 25 en Aracena, en un festival.