La tertulia taurina La Montera ha rendido un cariñoso homenaje al novillero José Torres Castro que en los años sesenta se anunciaba en los carteles como Joselito Torres, personaje peculiar de nuestro paisaje urbano, que después de intentar ser torero, nunca se desvinculó del mundo del toro. Sufrió varias cornadas graves, y consiguió torear mas de cien novilladas sin caballos, pero al no contar con una mano amiga que le ayudara, desistió. Se hizo mozo de espadas y posteriormente, durante veinticinco años, fue profesor de la escuela taurina de Córdoba ayudando a los chavales a ser toreros.

Durante toda la carrera taurina del matador de toros Rafael González Chiquilín estuvo a su servicio como mozo de espadas. Torres estuvo arropado por medio centenar de aficionados y matadores de toros, entre los que se encontraba el propio Chiquilín. El homenajeado recibió el título honorífico de Aficionado Ejemplar .