La tradicional Becerrada Homenaje a la Mujer Cordobesa puso ayer el cierre al ciclo taurino de la Feria de Mayo de Córdoba con la habitual fiesta en los tendidos y la oportunidad para los noveles en el ruedo.

Se lidiaron becerros de Esteban Isidro, bien presentados y que se dejaron en conjunto. Luis Miguel Cobo, de la escuela de Lucena, tres avisos. José Antonio Alcaide, de la de Córdoba, una oreja. Pablo Fernández, de la de Málaga, una oreja. Sergio González, una oreja. Enrique Fresno, silencio. Juan Romero, también de la escuela de Córdoba al igual que los dos anteriores, una oreja.

El festejo, organizado por la Escuela Taurina del Círculo Taurino de Córdoba, en colaboración con la empresa Chopera y la sociedad propietaria de la plaza de Los Califas, contó con una asistencia de mujeres que cubrió la mitad de los tendidos. Desde antes de las seis de la tarde fueron acudiendo al coso y en los prolegómenos disfrutaron cantando al unísono Paquito el Chocolatero o Soy cordobés . También corrieron por la plaza las abundantes meriendas, incluidos huevos fritos hechos allí mismo. Los jóvenes aspirantes contaron en el ruedo, además, con un continuo apoyo al grito, para cada uno de ellos, de "torero, torero".