A los sones del Soy cordobés , en los prolegómenos del festejo, los voluntarios de la Asociación Contra el Cáncer pasearon por el ruedo el anagrama de la AECC entre aplausos, pero en medio del ambiente festivo la primera gran ovación de la tarde fue, en realidad, para la duquesa de Alba. Su aparición en el tendido --inconfundible su grandiosa melena rizada-- junto a su novio, Alfonso Díez, formó un revuelo. Llegó para ver a Cayetano y, a la postre, se fue sin verlo, a tenor de cómo estuvo. Pero lució palmito el torero ante un tendido en el que igualmente lucieron guapas oficiales como Arantxa del Sol, mujer de Finito, y Raquel Revuelta.

En el callejón, del que salió la presidenta de la AECC, María Luisa Cobos, para entregar una placa homenaje a Manuel Díaz El Cordobés por su colaboración con el festival, estaba el alcalde, Andrés Ocaña, que sólo presenció la actuación de Enrique Ponce para acudir al fútbol, aunque atrás dejó --curioso-- a Rosa Candelario, José Joaquín Cuadra y Marcelino Ferrero. También el popular José Antonio Nieto y en el tendido, el socialista Juan Pablo Durán y Rafael Gómez.

Aunque en el callejón se cocía mucho más, quizás los flecos de las negociaciones para la Feria de Mayo. El día era propicio con la asistencia de apoderados como Roberto Domínguez (El Juli), Victoriano Valencia (Ponce), Marcos Sánchez Mejías (El Cordobés), Curro Vázquez (Cayetano) y Angel Luis Prados (José Luis Moreno). Con todos ellos intercambió impresiones, y algo más, Pablo Chopera, flamante empresario de Los Califas, que se estrenó con un lleno de "no hay billetes" junto a su gerente, Raúl Gracia El Tato .

Y también en el callejón, Juan José Padilla, el ciclón de Jerez, íntimo de Finito; Fermín Vioque, empresario y apoderado de Ignacio González; el ganadero de Fuente Ymbro, Ricardo Gallardo... La plaza, llena, fue un hervidero.