Era el de ayer un día muy esperado para muchos y desde primeras horas de la mañana los alrededores de la flamante plaza de toros de Priego eran un auténtico hervidero. A las cuatro de la tarde, hora fijada para el protocolario acto de inauguración de la remodelación integral a la que ha sido sometido el centenario coso taurino, el patio de cuadrillas, junto a los personajes típicos de un festejo taurino, comenzó a poblarse de representantes de distintas instituciones que, de una u otra manera han colaborado en hacer realidad lo que hace ahora nueve años parecía casi imposible. Junto a la Alcaldesa prieguense, Encarnación Ortiz, que no podía ocultar su satisfacción, el antiguo director de Juegos y Espectáculos de la Junta, José Antonio Soriano, no quiso perderse el histórico momento, así como su sucesor en el cargo, Manuel Brenes, que junto al presidente de la Diputación, Francisco Pulido, la delegada del Gobierno andaluz, Isabel Ambrosio, los delegados provinciales de Agricultura y Medio Ambiente, Francisco Zurera y Luis Rey respectivamente, y los alcaldes de Almedinilla, Antonio Cano, y Carcabuey, Rafael Sicilia,presenciaron el festejo desde una barrera de sombra.

Aunque la Alcaldesa no llevó mantilla, como había prometido en varias ocasiones, no le fue recriminado dicho olvido por el público, que ocupó los tendidos con bastante antelación, aprovechando la espera para escudriñar y comentar el resultado de la intervención.

Alboroto entre las féminas en la llegada y salida del mayor de los Rivera, problemas entre algunos medios de comunicación para acceder al callejón, muchos ramos de flores y regalos varios para los toreros que contaron trofeos y al final, como todo cuento que se precie, todos tan contentos y a esperar conocer la composición del cartel del día 23 de abril.