El diestro pacense se quejaba del lote que le tocó en suerte, a su parecer "muy deslucido". Sobre todo hizo hincapié en el segundo, "con el que me veía cogido, porque miraba a todas direcciones y no obedecía". Finalmente, manifestó que "venía con ilusión, pero el primero se paró pronto y el segundo no tuvo calidad. He estado con disposición y entregado".