BURGOS. Toros de Victorino Martín, bien presentados y de juego desigual, ásperos a excepción del sexto, el mejor. José Ignacio Ramos, oreja tras aviso y ovación tras aviso. Antonio Barrera, ovación tras aviso y silencio tras aviso. Fernando Robleño (en la foto, en una voltereta sin consecuencias), silencio tras un aviso y palmas. Tres cuartos. EFE