La Guardia Civil ha detenido en San Fernando (Cádiz) a un hombre acusado de cometer delitos de exhibicionismo y abusos sexuales contra un niño de 11 años al que había contactado por su posición como técnico en el club de fútbol infantil en el que jugaba. El presunto pederasta, habría utilizado su posición dentro del club para ganarse la confianza del menor, y habría ido llevando las conversaciones hacia temas de contenido íntimo y sexual.

La investigación se inició a raíz de una denuncia presentada en la Guardia Civil de Chiclana de la Frontera, donde la familia del niño contó como su hijo había caído en la red de un adulto con el que habría mantenido "conversaciones de contenido sexual llegando a intercambiarse fotografías intimas a través de la red social". El hombre, además, coaccionaba al niño con la amenaza de revelar el contenido de sus conversaciones entre los contactos del menor si no seguían intercambiando este tipo de imágenes. 

Fue la propia familia del niño, al descubrirlo, quien interpuso la denuncia ante la Guardia Civil, por lo que los agentes iniciaron una investigación para localizar al responsable. Como resultado de las investigaciones realizadas se procedió a la detención de esta persona como presunto autor de los delitos de exhibicionismo y abusos sexuales a menores, incautando en el domicilio numeroso material informático.

La operación se ha llamado Engatusa, según ha detallado la Guardia Civil en un comunicado, y pudo ponerse en marcha gracias a “la rapidez en presentar la denuncia por parte de la familia del menor”. El hombre contaba con antecedentes por hechos similares ocurridos en la provincia de Almería, y, de hecho, aguardaba la resolución de un recurso presentado por su defensa ante el Tribunal Supremo por una sentencia que el Tribunal Superior de Justicia de Andalucía le impuso con una pena de 25 años de prisión.

Antecedentes

El San Fernando CD, que ha relevado "de forma irrevocable" al que era delegado del equipo de senior B, ha explicado en un comunicado que el pasado mes de junio, cuando tramitó la ficha federativa del delegado, solicitó su preceptivo certificado de carencia de delitos de naturaleza sexual sin que en este documento constase "delito alguno".

El Registro Central de Delincuentes Sexuales, un sistema de información, de carácter no público y gratuito, sólo incluye antecedentes por sentencia firme, por lo que no constaban las dos condenas que A.J.G.C. tenía por abusos de menores y pudo integrarse en el club de fútbol y volver a abusar al menos de un menor, el que ha denunciado los hechos por los que ahora ha sido detenido. En el sistema no constaba que, como ha confirmado EFE, el 8 de julio de 2019 la Audiencia Provincial de Almería le había condenado a 25 años de prisión por seis delitos de embaucamiento (sexting), ocho de difusión pornográfica a menores de edad, tres delitos de elaboración de material pornográfico infantil agravados y un delito de exhibicionismo.

Las víctimas eran once menores que habían estado con él en el verano de 2016 en un campamento en Ronda (Málaga) en el que trabajaba como monitor de cabañas y auxiliar de enfermería. Tras el campamento, A.J.G.C. contacta con los menores a través de las redes sociales "con fines exclusivamente libinidosos", según la sentencia.

La sentencia fue recurrida ante el Tribunal Superior de Justicia de Andalucía, que el 6 de mayo de 2020 la confirmó rechazando de plano todos los argumentos que había dado el acusado.

Aún así el acusado recurrió ante el Tribunal Supremo esta sentencia, por lo que no era firme y estos antecedentes no aparecían en el Registro Central de Delincuentes Sexuales que expide los certificados de carencia de antecedentes que se exige a toda persona que, por actividades o trabajo, está en contacto con menores.

Tampoco constaba en el Registro que el pasado 21 de junio fue condenado por el juzgado de Primera Instancia e Instrucción nº 4 de El Ejido como autor de un delito de utilización de un menor para elaboración de material pornográfico a la pena de 1 año y 9 meses de prisión. En este caso la víctima era un menor de 13 años que había asistido al campamento de Ronda en el que trabajaba. La sentencia incluía la "inhabilitación especial para el empleo o cargo de monitor y enfermero de campamentos de menores por tiempo de 2 años, así como a la medida de seguridad de libertad vigilada, que se concretará en ejecución de sentencia y ejecutará con posterioridad a la pena privativa de libertad, durante 6 años; con imposición de las costas procesales".

Como no había huella de estas condenas en el Registro, A.J.G.C. pudo obtener el certificado de carencia de antecedentes de delitos sexuales para colaborar con un el equipo de fútbol de San Fernando.

La Guardia Civil ha descubierto que el hombre tenía en su domicilio numeroso material informático, que se sigue investigando por la posibilidad de que hubiese más víctimas.