UN MES DEL ASESINATO
Crimen del político ucraniano en Madrid: la Policía busca a un sicario de "unos 50 años" que huyó andando y se subió a un coche "pequeño y oscuro"
Los asesinos de Andriy Portnov acudieron varias veces a la puerta del colegio donde llevaba a sus hijos en Pozuelo de Alarcón (Madrid) para preparar el atentado contra él
El autor de los disparos salió hacia la Casa de Campo, saltó la mediana de la carretera M-503 y se subió a un vehículo que le estaba esperando

Andriy Portnov fue asesinado el 21 de mayo en la puerta del Colegio Americano, en Pozuelo de Alarcón (Madrid). / EFE
Fue un asesinato por encargo. Una ejecución. Preparada y ensayada de forma profesional. El sicario que disparó nueve veces a Andriy Portnov el pasado 21 de mayo a la puerta del colegio donde van sus hijos pequeños había estado en la zona en varias ocasiones. Así lo indica la investigación abierta sobre el crimen del político y asesor financiero ucraniano, según ha sabido el canal de investigación y sucesos de Prensa Ibérica.
La Policía cuenta con datos y testimonios que avalan que "el asesino y otro hombre más estuvieron varias veces" en la puerta del colegio Americano, en Pozuelo de Alarcón (Madrid). Mezclados entre los padres y los niños a la hora de la entrada a clase, pasaron desapercibidos mientras preparaban el crimen.
En esas visitas previas, los sicarios prepararon el crimen y también las rutas de salida desde la entrada del colegio. El 21 de mayo cometieron el asesinato y la fuga de forma "coordinada" y "profesional" según las fuentes consultadas. El sicario, el autor del crimen, se acercó a Portnov cuando este volvía hacia su coche después de dejar en el colegio a sus hijos menores. Sin mediar palabra, le disparó nueve veces. La última, cuando el ucraniano estaba ya en el suelo, fue un tiro de gracia en la cabeza.
Se fue andando
Los datos obtenidos por los investigadores en este mes permiten reconstruir lo que ocurrió luego. Con frialdad, el asesino, un tipo "canoso" y de unos "50 años", que iba vestido con un chandal negro y una gorra, según los testimonios recabados por la Policía, salió andando de allí. Pasó cerca de una rotonda con una enorme bandera de España y se dirigió con paso firme hacia la carretera M-503.
Ante el estupor de algunos conductores, el sicario cruzó andando la carretera, saltó la mediana y se subió a un coche "pequeño y oscuro" que le estaba esperando en plena vía. La investigación no ha localizado ese coche porque, en otro rasgo de profesionalidad, los asesinos de Portnov se citaron en un punto de la carretera donde no hay cámaras de seguridad.
La búsqueda de los asesinos a sueldo que mataron a Portnov es el hilo del que la Policía confía tirar para llegar a quién encargó el crimen, como ocurrió en el caso del político Alejo Vidal-Quadras, tiroteado en Madrid por su oposición al régimen iraní. En el caso de Portnov el móvil para encargar su muerte aún no está claro.
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