Investigación

Un crimen en Valencia tuvo su origen en una bronca en el chat del culto evangélico

La Policía Nacional detiene en Málaga al presunto autor del crimen, de 23 años, y a su padre, de 42

Familiares de la víctima en la puerta de urgencias del hospital la Fe de València

Familiares de la víctima en la puerta de urgencias del hospital la Fe de València / Fernando Bustamante

Valencia

Una bronca en el chat del culto de la Iglesia Evangélica de Natzaret, en Valencia. Ese fue el origen, según todos los testigos, del asesinato a cuchilladas de Antonio Flores, de 24 años, y del intento de homicidio de su hermano Israel, de 17, en la agresión cometida el pasado viernes a la salida del recinto eclesiástico, de la que informó en exclusiva Levante-EMV y por el que ya hay al menos cuatro detenidos gracias a la investigación puesta en marcha por el grupo de Homicidios de la Policía Nacional de Valencia.

Según los testimonios a los que ha tenido acceso Levante-EMV, el presunto responsable de la agresión sería un joven de 23 años, José M. M., quien se tomó "como una falta de respeto" un comentario de la madre de la víctima, realizado en el chat de WhatsApp de los feligreses evangélicos de Natzaret el jueves pasado, un día antes del crimen, en el que habría considerado que el pianista tocaba muy rápido y muy alto.

Las fuentes consultadas por Levante-EMV enmarcan la reacción del ahora detenido en su carácter altanero, por lo que el comentario inocente de la mujer fue tomado por este como un insulto, entre otras cosas, porque lo había reflejado en esa conversación visible para todos los asistentes al culto. A partir de ahí, hubo un rifirrafe verbal en ese chat de WhatsApp y, al día siguiente, José M. M., su padre y, al parecer, otro familiar de ambos, se habrían presentado ante el local que alberga la Iglesia Evangélica de Natzaret para pedir explicaciones por la conversación virtual mantenida un día antes. Lo cierto, es que, al menos José M. M., acudieron con un arma blanca.

Diez cuchilladas lo mataron

Cuando salieron Antonio, Israel y su madre, sobre las 19.30 horas del viernes, los otros les estaban esperando y les increparon y, antes de que las víctimas se pudieran dar cuenta de lo que sucedía, empezaron los navajazos.

Antonio recibió diez cuchilladas que le causaron la muerte minutos después de llegar al Hospital La Fe, y su hermano, dos, que le mantienen postrado en una cama del mismo centro sanitario, al que fueron trasladados por sus propios familiares, que prefirieron llevarlos en sus coches en lugar de esperar a los medios sanitarios, ya que ambos estaban perdiendo mucha sangre y, además, se dieron cuenta de que la situación de Antonio era crítica.

Gracias a las gestiones iniciadas esa misma tarde-noche del viernes por el grupo de Homicidios de la Policía Nacional de Valencia, los agentes lograron identificar enseguida a los presuntos responsables del crimen, lo que permitió emitir una nota de interés policial en la que se pedía la detención, entre otros, de José M. M., la de su padre, Diego M. M., y la de su tío.

Familiares de Antonio e Israel Flores, a las puertas del Hospital La Fe, tras el acuchillamiento de ambos en Natzaret.

Familiares de Antonio e Israel Flores, a las puertas del Hospital La Fe, tras el acuchillamiento de ambos en Natzaret. / Fernando Bustamante

El lunes, agentes del grupo de Homicidios de Málaga localizaron a los sospechosos en un domicilio de una barriada a las afueras de la capital malagueña. En ese momento, tal como adelantó el martes en exclusiva Levante-EMV en su edición digital, fueron detenidos José, su padre, su madre y un hermano menor del principal implicado. Tanto la madre como el hermano fueron puestos en libertad por la propia policía, mientras que los dos presuntos implicados en la agresión mortal quedaron detenidos y el martes por la tarde llegaron a Valencia, en un furgón policial, durante una conducción especial.

Delitos imputados

De momento, ambos están acusados de un delito de homicidio consumado y otro, en grado de tentativa. A la madre se le imputa encubrimiento, aunque no podrá ser juzgada por darle cobertura a su hijo y a su marido porque la ley la exime de esa responsabilidad penal precisamente por el grado de parentesco.

La rápida resolución del crimen -las detenciones han sido practicadas solo 72 horas después de la muerte violenta de Antonio, que fue enterrado este martes, y de las heridas graves a su hermano-, es fruto, precisamente, de las investigaciones puestas en marcha de inmediato por el grupo de Homicidios de Valencia. Gracias a ello, se pudo conocer la identidad de los implicados en cuanto los agentes se entrevistaron con los familiares de las víctimas y con feligreses que forman parte del grupo de WhatsApp de la Iglesia Evangélica de Natzaret.

De momento, los acusados permanecen en los calabozos del complejo policial de Zapadores y se prevé que no pasen a disposición judicial hasta el jueves por la mañana,

Tal como adelantó Levante-EMV, Antonio murió por la fuerte hemorragia que le causaron las diez cuchilladas que los forenses contabilizaron en su cuerpo durante la autopsia practicada este lunes en el Instituto de Medicina Legal, mientras que su hermano permanece ingresado en el Hospital La Fe, donde se recupera favorablemente de las lesiones que le ocasionaron con la misma arma blanca en una ingle y en el estómago, y por las que tuvo que ser intervenido de urgencia.

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