Agresión sexual

La Policía investiga una violación a una prostituta en Conde Aranda

El presunto agresor detenido en la calle al ser identificado por la víctima, pero luego quedó en libertad con cargos

La agresión sexual se produjo el pasado mes de marzo en un portal de la calle Conde Aranda de Zaragoza. | EL PERIÓDICO

La agresión sexual se produjo el pasado mes de marzo en un portal de la calle Conde Aranda de Zaragoza. | EL PERIÓDICO

L. M. G. / D. L. G.

La Policía Nacional está investigando una presunta violación que se produjo el pasado mes de marzo en Zaragoza. Concretamente se trata de una violación a una prostituta cuando se encontraba trabajando en este céntrico vial de la capital aragonesa y que ha tardado un mes en conseguir localizar, por casualidad, al agresor y detenerle. Aunque este pasó este fin de semana a disposición judicial y después de testificar acabó en libertad provisional con cargos a la espera de que avance la investigación policial.

Los hechos denunciados, según ha podido saber EL PERIÓDICO DE ARAGÓN, se producían en la calle Conde Aranda cuando la víctima, una prostituta que se encontraba trabajando en esos momentos, se encontró con el que luego sería su agresor e interpretó que este quería contratar sus servicios. En ese momento, nada le hacía sospechar que acabaría violándola.

Según consta de la versión de la denunciante, este joven se le acercó cuando estaba ella en la calle. Él es un joven de origen africano pero afincado en Zaragoza. En el momento en el que se encontraron, estando en la calle Conde Aranda, él le propuso mantener relaciones sexuales.

En ese momento, ella creyó que se trataba de un cliente más pero poco más tarde se dio cuenta de que no era así. Él acabó agrediéndola sexualmente en un portal de esa misma calle pese a sus insistentes intentos por resistirse y después de pedirle en varias ocasiones que parara. Su agresor, según explica ella misma a los agentes que le atendieron, se llegó a poner un preservativo pero cuando es consciente de sus intenciones le pidió que parase y él hizo caso omiso y acabó forzándola a pesar de sus evidentes muestras de su negativa a mantener relaciones sexuales con él.

En ese momento, aquel fatídico día del mes de marzo, ella fue incapaz de identificarle porque su agresor le acabó dejándola tirada en el suelo del patio donde consumó la violación y sin posibilidad de levantarse o pedir auxilio.

Se dio a la fuga

Cuando se recuperó de la agresión sufrida, la víctima se incorporó y pudo solicitar ayuda. Pero en ese momento, este joven había huido ya del lugar de los hechos. Se dio a la fuga y para ella no había forma de dar pistas suficientes para su localización.

La sorpresa llegó después, el pasado viernes, cuando ella se encontraba por la calle y de repente coincidió que su agresor pasaba en ese momento por la calle donde estaba y le reconoció inmediatamente. Su primera reacción fue dar la voz de alerta a la Policía Local, que procedió a identificarle y acabó deteniéndole.

La víctima de aquella presunta violación lo tenía claro, era él y en esos momentos, con él ya arrestado, la denuncia acabó en manos de la Unidad de Familia y Mujer (UFAM) de la Policía Nacional, que es la que lleva la investigación de lo ocurrido. No obstante, al día siguiente a su arresto, el pasado sábado, declaró en el juzgado de guardia y se decretó su puesta en libertad provisional con cargos.