Un hombre secuestra a su mujer en un apartahotel de Castellón y le rompe la pierna para evitar que huya

Le fracturó la pierna a su mujer para que no pudiera huir. El secuestro que ha sufrido una mujer de origen francés en la localidad castellonense de Alcossebre y que ha abierto telediarios a nivel nacional es espeluznante. El propio marido de la víctima, de 36 años, fue capaz de retener a la mujer, de 45, durante casi dos meses -desde el día de Nochebuena- y propinarle brutales palizas, estando ambos acompañados por su hijo menor, de tan solo dos años.

Tuvo que ser una hija de la mujer quien, desde Marsella (Francia), diera aviso a las autoridades al no tener noticias de la afectada. Gracias a la colaboración de la policía francesa con la Guardia Civil, se logró dar con el paradero de la maltratada y liberarla. Como ya avanzó ayer este diario, el estado en el que se encontraba la mujer era más que alarmante y fue llevada directamente hasta el Hospital Comarcal de Vinaròs.

La titular del Juzgado de Primera Instancia e Instrucción número 1 de Vinaròs, en funciones de guardia, ha acordado el ingreso en prisión provisional, comunicada y sin fianza para el detenido por presuntamente retener por la fuerza a su mujer y su hijo de dos años.

El detenido queda investigado en una causa abierta inicialmente por un delito de lesiones agravadas, según fuentes del Tribunal Superior de Justicia de la Comunidad Valenciana (TSJCV), que indican que la juez también ha dictado medidas cautelares civiles respecto al hijo menor de la pareja. En concreto, ha acordado la suspensión del ejercicio del derecho a la patria potestad para el hombre así como la prohibición de régimen de visitas y le ha impuesto la obligación de pagar una pensión de alimentos.

"¿Cómo puede ser que nadie se diera cuenta?"

Muchos vecinos de Alcossebre se preguntan, tras el operativo policial que permitió poner a salvo a la mujer, cómo es posible que nadie del establecimiento hostelero se diera cuenta de lo que estaba sucediendo en el interior. "Parece mentira que la víctima pudiera pasar por ese calvario de secuestro y palizas y que nadie oyera nada", se planteaban este domingo algunos residentes en la localidad en conversaciones con este diario. Otros lamentaban que "haya tenido que ser la hija de la víctima, desde Francia, la que diera la voz de alarma, cuando el infierno estaba sucediendo aquí mismo".

Desarrollo de la actuación policial

A través del Centro de Control Policial y Aduanero La Jonquera-Le Perthus, la Guardia Civil recibió por parte de la Policía Judicial francesa el aviso de la denuncia y la posible ubicación de la víctima, según ha informado el instituto armado en un comunicado.

Una patrulla de la Guardia Civil se desplazó al hotel de Alcossebre y se entrevistó con todo el personal hospedado, donde localizó en el último piso a un hombre de nacionalidad francesa acompañado de un niño de dos años. Al ser preguntado si había alguien más, este hombre mostró a los agentes la documentación de una mujer también de nacionalidad francesa.

Para verificar que no había "ningún problema", esta persona accedió voluntariamente a que los agentes accedieran al interior para comprobar el estado de la posible víctima. Dentro de la habitación, observaron a una mujer acostada en un sofá-cama, la cual presentaba aparente mal estado físico y un "elevado nerviosismo".

Mientras uno de los agentes atendía y entretenía al menor de edad, otro se entrevistaba a solas con la víctima, quien manifestó que se encontraba detenida ilegalmente por su pareja, que le pegaba constantemente y que estaban hospedados allí desde Nochebuena.