El arrestado en Pontevedra por la muerte de exmujer confiesa el crimen

De un estado catatónico al mutismo más absoluto, pasando por episodios de amnesia y lagunas de memoria. Hasta ahora. En su tercera comparecencia ante la magistrada del Juzgado de Violencia sobre la Mujer 1 de Vigo, Ángel Rodríguez da Costa confesó haber dado muerte a su exmujer Beatriz Lijó en la finca donde esta residía en la localidad pontevedresa de Baiona el pasado 5 de febrero, cuando acudió al domicilio para hacerle entrega de sus hijos menores tras pasar el fin de semana con ellos.

En una vista que se ha prolongado durante casi cinco horas, el investigado reconoció ser el responsable del asesinato de su exmujer así como haber empleado dos cuchillos, uno de menor tamaño, de 13 centímetros de largo, y un "pequeño hacha" de entre 30 y 40 centímetros. El primero se halló junto al cadáver mientras que el arma blanca que causó las lesiones más importantes y el cual no se halló, lo arrojó a una zona forestal "entre dos localidades". Rodríguez da Costa se entregó a las 12 horas de cometer, presuntamente el crimen, en una comisaría de Ourense.

Tanto la Fiscalía como las acusaciones particular y popular han pedido que fuese investigado por un delito de asesinato y otros dos contra la integridad moral de sus hijos, ya que fueron testigos del crimen. Por otra parte, la defensa de Rodríguez pidió las atenuantes de confesión y arrebato, así como reparación del daño; esto es la consignación de la posible responsabilidad civil que pudiera corresponderle a los hijos o familiares de la fallecida.