Investigación

Estos son los indicios por violación que acumulan los Mossos contra Dani Alves

La jueza ha enviado a prisión preventiva al jugador ante el riesgo de fuga y los indicios que sustentan la gravedad de la denuncia por violación

Dani Alves, en un viaje con el Barça a Sydney, Australia.

Dani Alves, en un viaje con el Barça a Sydney, Australia. / REUTERS

El futbolista Dani Alves ingresó este viernes preventivamente en la cárcel de Brians acusado de un delito de agresión sexual, el cual está penado con entre 1 y 12 años de prisión tras la entrada en vigor de la ley del 'solo sí es sí'. Hasta que no prospere un recurso de su defensa, el exjugador del F.C.Barcelona seguirá entre rejas. La jueza de instrucción número 15 aceptó las solicitudes de prisión cautelar que presentaron tanto la fiscalía como la acusación particular. 

Para la togada, existe riesgo de fuga por parte del jugador que le permitiría sustraerse a la acción de la justicia española, dado que vive en México pese a que el club de fútbol Pumas ya le ha despedido, y tiene nacionalidad brasileña, y no hay convenios de extradición con ese país, y que existen indicios que sustentan la gravedad de la denuncia por violación que presentó contra él una joven de 23 años por hechos acaecidos en la madrugada del 30 al 31 de diciembre en la discoteca Sutton. Los indicios que hasta la fecha ha podido conocer EL PERIÓDICO, del grupo Prensa Ibérica, son los siguientes:

Declaración de la víctima

La Unitat Central d’Agressions Sexuals (UCAS), un grupo de investigadoras de los Mossos d’Esquadra, otorga credibilidad al relato de la mujer, que aseguró, tal como avanzó este diario, que fue encerrada en contra de su voluntad por Alves en un baño de la zona VIP de la discoteca y después fue abofeteada y violada

Informe médico

La mujer, tras la supuesta agresión, fue atendida por una ambulancia alertada por la discoteca Sutton y trasladada al Hospital Clínic. Allí se sometió a un examen médico. El parte incluye que sufrió lesiones de poca gravedad compatibles con el forcejeo mantenido presuntamente con el futbolista. Los sanitarios también recogieron muestras biológicas que deberá comprobarse en el futuro si pertenecen a Alves. 

El vestido

La mujer acudió a formalizar una denuncia contra Alves dos días después. Relató lo ocurrido y aportó el informe médico. También entregó el vestido que llevaba la noche de los hechos. Las investigadores de la UCAS, una unidad que tiene dos años y medio de vida y que está formada por un 70% de mujeres, inició la investigación. 

Las cámaras

Una de las primeras comprobaciones que llevó a cabo la UCAS fue la de revisar las grabaciones de las cámaras de seguridad de Sutton. Según el relato de la víctima, Alves insistió mucho en que la siguiera a través de una puerta que ella afirma desconocer a dónde conducía. Así entró en el baño, donde no hay cámaras. Según las fuentes consultadas, las grabaciones no desmienten la versión de ella

El vídeo de Alves

Alves mandó un vídeo a un programa de Antena 3 una semana después de los hechos en el que negaba la agresión y daba a entender que se había dirigido al baño y se había encontrado accidentalmente con la víctima, que estaba dentro. Una versión que ha cambiado y que no ha mantenido durante su declaración ante la jueza este viernes. Para condenarlo o absolverlo se tendrán en cuenta solo las palabras que diga en sede judicial, pero las declaraciones que hizo en el programa pueden restar credibilidad a su testimonio si se demuestra que ha mentido. 

Los testigos

El atestado que la UCAS ha aportado a la jueza recoge las grabaciones de las cámaras de seguridad y también las versiones que han ofrecido testigos que se encontraban con Alves y la víctima. El jugador estaba con un amigo, y la joven, con dos amigas. El informe incluye asimismo las explicaciones del camarero que, atendiendo su petición, animó a las mujeres a sentarse con Alves y su amigo en la sala VIP. 

Muestras biológicas

Una víctima de agresión sexual debe acudir siempre al hospital tras los hechos. Aunque resulte muy difícil, debe hacerlo sin cambiarse de ropa, ducharse ni ir al baño, como ha hecho la denunciante. Puede ser clave para identificar al agresor porque en el examen médico, que en Barcelona se hace siempre en el Hospital Clínic, pueden hallarse restos de su ADN procedente de fluidos o vello del agresor y averiguar así de quién se trata. En el caso de Alves, la víctima ya ha identificado al autor. Sin embargo, si las muestras biológicas que se han obtenido de la denunciante coinciden con el perfil genético de Alves se obtendría una prueba de que, por lo menos, lo que ha manifestado públicamente en Antena 3 no se ajusta a la verdad.