Las investigaciones del grupo de Homicidios de la Guardia Civil de València han permitido la detención de tres personas, en las localidades de Llíria y Alberic, por su presunta implicación en el crimen de José Lapaz, el abogado y poeta asesinado el pasado mes de junio en su chalet de Llíria tras una fiesta durante la noche de San Juan.

Los ahora arrestados huyeron del inmueble en el vehículo de su víctima tras presuntamente acabar con su vida de un fuerte golpe en la cabeza. El citado coche fue localizado por la Policía Local de Llíria aparcado junto al parque de San Vicente, con las ventanillas bajadas y abierto, sin huellas aparentes de que hubiera sido forzado.

Los investigadores tenían identificados a los presuntos autores desde hace tiempo, pero ha sido ahora, con las pruebas en la mano, cuando finalmente se ha procedido a su detención En su momento, agentes del grupo de criminalística de la Guardia Civil sometieron al vehículo de la víctima, presuntamente utilizado por los sospechoso, a una intensa inspección ocular donde recogieron numerosas analizadas posteriormente en el laboratorio central de la Guardia Civil.

El crimen fue descubierto el pasado 25 de junio cuando los tíos del fallecido encontraron su cadáver con claros signos de violencia en en el comedor de su chalet de Llíria. La víctima estaba licenciado en Derecho aunque no ejercía. De hecho, había desarrollado la mayor parte de su vida profesional en empresas especializadas en telefonía y redes, en las que había desempeñado cargos ejecutivos. Padre de tres hijos, la víctima era una gran amante de la poesía. Así, había editado un libro de poemas, 'Mi casa vieja', participaba activamente en recitales de poesía y tenía un taller literario en internet.

Sus presuntos asesinos ejercieron una gran violencia contra José, quien presentaba golpes por todo el cuerpo, especialmente en la cabeza y la cara. El salón donde fue hallado su cadáver presentaba signos de lucha y la casa estaba revuelta, como si alguien buscara algo o hubiera simulado un robo.

Desde el primer momento las pesquisas se centraron en las personas que estuvieron con él en una fiesta organizada la noche del 23 al 24 de junio en la casa, aprovechando que sus padres se encontraban de viaje en un municipio granadino. La puerta de la casa no estaba forzada y todo indicaba que los autores habían huido en el vehículo de su víctima, un Peugeot 407 de color negro. El citado coche fue encontrado abandonado a 2,7 kilómetros de la casa un día antes incluso de que fuera hallado el cuerpo sin vida de José.

Fuentes de la Comandancia de la Guardia Civil han informado que la causa sigue bajo secreto de sumario y que no se descartan futuras detenciones.