La Policía Nacional ha detenido a once miembros de una organización criminal especializada principalmente en la venta de carnés de conducir españoles a ciudadanos extranjeros, que se encontraban de forma ilegal en España, por 3.000 euros.

Como actividad colateral esta organización se dedicaba también a falsificar documentación para dar empleo ilegal en el campo a estos ciudadanos, donde además se les explotaba y abusaba de su situación de indefensión para enriquecerse a costa de su vulnerabilidad.

Según ha informado este lunes la Policía, por estos hechos, se llevaron a cabo cinco entradas y registros en diferentes localidades de Sevilla, donde los agentes intervinieron unos 40.000 euros en efectivo y una pistola de calibre 9mm., entre otros efectos.

La investigación comenzó cuando los agentes tuvieron conocimiento de la existencia de una organización criminal dedicada a vender carnets de conducir a 3.000 euros y a falsificar toda la documentación necesaria para su obtención fraudulenta.

El entramado principal de la organización se asentaba en una cúpula que funcionaba con un claro reparto de tareas en la que destacaban principalmente tres figuras.

Estaba compuesta por el promotor, encargado de publicitar los servicios de falsificación incluso en los países de origen; el suplantador, que era quien hacía los exámenes en sedes de tráfico haciéndose pasar por el cliente, y el falsificador, encargado de fabricar toda la documentación necesaria para la obtención del documento público.

Los detenidos también se enriquecían vendiendo documentación falsa para que los ciudadanos extranjeros que se encontraban ilegalmente en España pudieran trabajar precariamente en labores agrícolas, con el fin de explotarlos laboralmente a bajo coste, sin cotizar a la Seguridad Social y sin ser respetados sus derechos, como trabajadores y como extranjeros.

Tras una compleja investigación, en la que tras múltiples gestiones se logró identificar y posteriormente localizar a los principales investigados, el Juez autorizó cinco entradas y registros llevados en los municipios sevillanos de Salteras, La Algaba, y Brenes.

Lo agentes intervinieron unos 40.000 euros en efectivo, una pistola de calibre 9mm. junto a abundante munición, útiles para la fabricación de documentación extranjera y española falsa, dispositivos informáticos con miles de documentos fraudulentos y teléfonos móviles, además de recuperar joyas de oro procedentes de un robo con fuerza cometido anteriormente.

Once personas, todos ellos con un amplio historial delictivo, fueron detenidas acusadas de delitos de falsificación y contra los derechos de los trabajadores y ciudadanos extranjeros, pasando, una vez terminadas las diligencias oportunas en sede policial, a disposición judicial.

La Policía Nacional continúa analizando todas las pruebas intervenidas a esta activa organización, y aun quedan cientos de documentos falsos, físicos y digitales por analizar, por lo que no se descartan próximas detenciones.