La magistrada titular del Juzgado de Instrucción número 1 de Gijón acaba de dictar, de acuerdo con el Ministerio Fiscal, una orden de prisión provisional, comunicada y sin fianza para la madre de la menor encontrada muerta en la madrugada del domingo, atribuyéndole un delito de asesinato, sin perjuicio de que dicha calificación pudiera modificarse a lo largo de la instrucción que se ha iniciado este miércoles. La mujer, que había pasado a disposición judicial este mediodía, será trasladada esta tarde al Centro Penitenciario de Asturias.

Unas horas antes, el Ministerio Público había solicitado la medida cautelar basándose en la gravedad de los hechos y lo elevado de las penas que, en caso de condena, podrían imponerse a la detenida. Además, el Fiscal considera que existe riesgo de fuga en el supuesto de decretarse su puesta en libertad. "La indefensión de la niña fue absoluta", señaló el abogado Ignacio Blanco, en representación de la familia paterna de la víctima, a la salida de los juzgados, donde la acusada se acogió a su derecho a no declarar.

Tranquila, consciente de lo ocurrido, aunque algo aturdida por una ingesta menor de medicamentos, pero sin mostrar síntoma alguno de arrepentimiento. Así fue detenida Noemí M.L., la mujer de 48 años que asesinó presuntamente a su hija de seis, Olivia, tras suministrarle una gran dosis de pastillas en los alimentos en el piso de la avenida de Gaspar García Laviana en el que vivía, tal y como adelantó LA NUEVA ESPAÑA, del grupo Prensa Ibérica. Lo hizo porque había perdido la custodia de la niña, en favor de su padre, Eugenio García, con el que había mantenido un largo litigio judicial, con denuncias cruzadas. Ya en Jove, tras su ingreso, fue muy clara: o la niña estaba con ella "o con nadie". Mejor muerta que "con un maltratador", reflexionó ante los sanitarios cuando llegó al Hospital. Hasta entonces, ni una palabra.

Inicialmente Noemí M.L.. fue trasladada al hospital de Jove el mismo domingo. Al día siguiente recibió el alta. Desde entonces y hasta hoy ha permanecido en los calabozos de la Policía. Ahora, todo apunta a que ocupará una celda en el centro penitenciario de Asturias.