Los bomberos de Zamora han localizado sin vida el cuerpo del hombre desaparecido en la tarde de ayer, domingo, en el río Duero a la altura de la isla de Las Pallas. Los agentes reanudaron a las 9.00 horas de la mañana de este lunes el operativo de búsqueda del varón de 43 años, tal y como ha confirmado el subdelegado del Gobierno, Ángel Blanco. Apenas una hora ha sido suficiente para encontrar el cuerpo después de las dificultades de hacerlo ayer ante la falta de visibilidad.
Dos testigos vieron al hombre entrar vestido y a pie en el agua, lo que activó de inmediato un despliegue de rescate por parte de los agentes, que fondearon el río hasta las 20.20 horas de ayer sin éxito. "Fue la mujer quien dio el aviso al 112, tras advertir de que, después de dar varios pasos dentro del agua, el hombre se había hundido", ha señalado Blanco.
De conversación antes de entrar al agua
El hombre había estado hablando con los dos testigos que alertaron de lo ocurrido instantes antes de entrar en el cauce del río y desaparecer hacia la mitad, hundido en las aguas, que pasan muy bajas en el Duero, como en todo el cauce, por lo que se calcula que el lugar en el que pudo dejar de verse su cuerpo puede tener una profundidad de unos 3 o 4 metros.
El cuerpo ha aparecido en las proximidades de la isla de Las Pallas, frente al parque de Los Tres Árboles, donde dos testigos presenciales vieron por última vez al varón, de 43 años. El hombre, precisamente, estuvo charlando con estas dos personas antes de introducirse por su propio pie al cauce del río, que en esta temporada se encuentra más bajo de lo habitual.
El cuerpo se ha encontrado en el fondo del río, aunque a una profundidad de "tres metros y medio", que es mucho menos de lo habitual en esta época del año. La sequía ha jugado, en esta ocasión, a favor del operativo de búsqueda. Precisamente, esas condiciones han hecho que la escasa corriente apenas haya arrastrado el cadáver desde donde fue visto por última vez.
De acuerdo con los datos aportados por Ángel Blanco, el fallecido "nadó hacia la boya amarilla" situada en mitad del cauce del río Duero y fue allí donde se hundió. "Lamentamos el fallecimiento", ha expresado.
