El Juzgado de lo Penal 23 de Madrid celebrará a partir del 1 de diciembre el juicio contra los 82 ultras acusados de participar en la pelea que acabó con el asesinato del hincha del Deportivo Francisco Javier RomeroTaboada, Jimmy. El fiscal pide para los procesados que se sentarán en el banquillo penas de hasta 2 años y medio de prisión.

Se trata de la pieza principal del caso, la pelea multitudinaria que tuvo lugar en los alrededores del estadio Vicente Calderón el 30 de noviembre de 2014, que se investigó al margen del asesinato de Jimmy, que formaba parte de una pieza separada y que está pendiente de que la Audiencia de Madrid decida si archiva definitivamente una vez que la jueza no procesó a persona alguna por este crimen.

Más de ocho años después de un episodio que conmocionó al mundo de fútbol, el Juzgado ha dictado una diligencia, a la que ha tenido acceso Efe, en la que fija 17 sesiones hasta el 28 de diciembre.

¿De qué están acusados?

La Fiscalía imputa a todos los ultras, la mayoría pertenecientes al Frente Atlético y a los Riazor Blues, un delito de riña tumultuaria con la agravante de discriminación ideológica --al entender que ambos grupos cuentan con ideologías políticas contrarias, de extrema derecha los primeros y de extrema izquierda los segundos-, por el que pide entre un año y nueve meses de prisión, además de la prohibición de acceder a recintos deportivos durante la condena.

A cuatro de ellos les añade año y medio por tenencia ilícita de armas, mientras que a dos más les reclama año y diez meses de cárcel por lesiones y atentado. En global, las penas de la Fiscalía oscilan entre los 9 meses de prisión y los dos años y medio de cárcel.

Por su parte, la Liga de Fútbol Profesional (LFP) que ejerce la acusación popular, pide entre uno a tres años y medio de cárcel, si bien precisa que las penas por algunos delitos podrían ser sustituidas por multas que oscilan entre los 72.000 y 117.000 euros.

Argumentos del fiscal

El escrito de la fiscal, al que ha tenido acceso Efe, señala que el 30 de noviembre de 2014 hinchas del Frente Atlético y Riazor Blues "se convocaron en las redes sociales" para acudir a las 09:00 horas a las inmediaciones del estadio con la "única motivación de demostrar al otro grupo la primacía de su equipo y de la ideología con la que se identifica" según la argumentación de la Fiscalía. Esta tesis del fiscal choca con la hipótesis defendida por aficionados coruñeses que insisten en que los hinchas del Dépor se encontraron con una emboscada.

El fiscal relata que los acusados "se acometieron recíprocamente" de "forma violenta, confusa, aleatoria y tumultuariamente" actuando "en todo momento en grupo" y "portando algunos de ellos armas prohibidas e instrumentos peligrosos como palos de madera, de aluminio, porras, bates de béisbol, navajas, mosquetones, defensas extensibles", un "extremo conocido y aceptado por todos los participantes".

Muchos de los acusados resultaron heridos así como varios policías en aquella pelea en la que asesinaron a Jimmy, sin que hasta la fecha se hayan encausado a los autos materiales del crimen.