Luz y taquígrafos rodearon este miércoles, como no podía ser de otra manera, una nueva jornada de declaraciones en torno al mediático caso Atrio en el Juzgado de Instrucción número 4 de CáceresDe un Mercedes negro que los dejó en la puerta de los juzgados bajaron por mañana los propietarios del relais&chateaux, Jose Polo y Toño Pérez, tras ser llamados a declarar como testigos a petición de la jueza Aida María de la Cruz de la Torre, y después de que la abogada de los detenidos por el robo millonario en el restaurante, Sylvia Córdoba Moreno, hiciera la petición a su señoría.

Uno con camisa y otro con polo sport, Jose y Toño aparecieron con rostro tranquilo en el interior del palacio de justicia. Seguidos por una nube de fotógrafos y reporteros, los propietarios de Atrio no hicieron declaraciones a los medios y, en primera instancia, subieron directamente a la planta tercera del edificio donde se encuentra el juzgado que los había llamado a declarar a las 10.00 en punto, junto con responsables de la aseguradora del restaurante, radicada en Zafra.

Las declaraciones se efectuaron a puerta cerrada en la Sala de Vistas número 3, curiosamente la misma donde el pasado 4 de agosto se produjo el interrogatorio a los dos acusados del robo, la modelo mexicana Priscila Lara Guevara y Constantin Gabriel Dumitru, sobre el que pesan antecedentes por otros robos de vino y que precisamente será juzgado el 18 de octubre en Madrid por el hurto de una botella de whisky valorada en 6.000 euros en una licorería del barrio de Salamanca por el que se le pide pena de prisión.

  • CÓDIGO PENAL

¿A qué pena se enfrentan los acusados? 

Los dos acusados del robo de Atrio están imputados por un delito de robo con fuerza en las cosas tipificado en el artículo 241 del Código Penal. En este caso, concurren circunstancias que se recogen en el apartado 4 de este artículo. De acuerdo a este apartado, «se impondrá una pena de dos a seis años de prisión cuando los hechos a que se refieren los apartados anteriores revistan especial gravedad, atendiendo a la forma de comisión del delito o a los perjuicios ocasionados y, en todo caso, cuando concurra alguna de las circunstancias expresadas en el artículo 235». Queda, no obstante, por concretar la responsabilidad civil a la que se enfrentarían los acusados, es decir, la cantidad en concepto de indemnización que pediría la aseguradora por el valor de los vinos. 

En relación a las partes, es el ministerio público el que realiza esta petición de condena. Por el momento, se desconoce a cuánto asciende la petición de la aseguradora, que estuvo presente este miércoles en el interrogatorio y que se ha presentado como acusación particular. Por su parte, la defensa de los acusados defiende en todo momento su inocencia.  


De un Mercedes negro que los ha dejado en la puerta de los juzgados bajaron la mañana de este miércoles los propietarios de Atrio, Jose Polo y Toño Pérez, tras ser llamados declarar como testigos a petición de la jueza del juzgado de instrucción número 4, Aida María de la Cruz de la Torre, y después de que la abogada de los detenidos por el robo millonario en el Relais&Chateaux, Sylvia Córdoba Moreno, hiciera la petición a su señoría.

Uno con camisa y otro con polo sport, Jose y Toño aparecieron con rostro tranquilo en el interior del palacio de justicia. Seguidos por una nube de fotógrafos y reporteros, los propietarios de Atrio no han hecho declaraciones a los medios y, en primera instancia, han subido directamente a la planta tercera del edificio donde se encuentra el juzgado que los ha llamado a declarar a las 10.00 en punto, junto con responsables de la aseguradora del restaurante, radicada en Zafra.

Las declaraciones han producido a puerta cerrada en la Sala de Vistas número 3, curiosamente la misma donde el pasado 4 de agosto se produjo el interrogatorio a los dos acusados del robo, la modelo mexicana Priscila Lara Guevara y Constantin Gabriel Dumitru, sobre el que pesan antecedentes por otros robos de vino y que precisamente será juzgado el 18 de octubre en Madrid por el hurto de una botella de whisky valorada en 6.000 euros en una licorería del barrio de Salamanca por el que se le pide pena de prisión.

“Perdonadme que voy muy justita”

Sylvia Córdoba entra en los juzgados cacereños. / CARLAGRAW

Procedente de Madrid, a las diez de la mañana llegó al Palacio de Justicia Sylvia Córdoba Moreno, abogada de los acusados. "Perdonadme que voy muy justita", dijo a los periodistas, a los que comentó que haría declaraciones al término de la testificación.

En el interior de la sala se encontraban la abogada de la defensa y los representantes de la aseguradora de Zafra, que se presentan como acusación particular. La jueza llamó a declarar en primer lugar a Toño Pérez, cocinero internacionalmente conocido, que respondió a las preguntas de las partes durante una hora. A las 11.00 salió del juzgado sin realizar declaraciones a la prensa. Lo hizo por la puerta del Juzgado de Guardia, situado en la ronda de San Francisco, donde se montó en el mismo Mercedes que hacía una hora lo había llevado hasta allí.

La letrada de la defensa sostiene que los testigos no han podido reconocer a los acusados como autores

Seguidamente, Aida María de la Cruz llamó a Jose Polo, que esperaba en una estancia contigua. Declaró durante una hora. A su salida solo comentó: "Está el proceso abierto y no se puede decir nada". La ronda de declaraciones terminó con el testimonio de uno de los empleados que se encontraban en la recepción del hotel el día del robo. Lo hizo durante 45 minutos.

¿Pero qué pasó en esa sala de declaraciones? Cuanto ocurrió en su interior lo desgranó la abogada de la defensa. Sylvia Córdoba apuntó que Jose Polo y Toño Pérez habían basado su declaración en el valor de las botellas, especialmente en el ejemplar único de Chateâu D’Yquem, la más singular de la colección y la que ha sido tasada por mayor cuantía (más de 300.000 euros). Las 45 botellas sustraídas han sido valoradas en 1.600.000 euros.

"Ellos defienden su historia. La historia que ellos mismos han creado y de la que han hecho poesía. Y me parece respetable", apuntó la letrada. Tras las tres horas de interrogatorio,  recalcó que uno de los puntos que más le llamó la atención fue "el amor que profesan los dueños por esa botella". "Todo es importante y tiene que ser valorado, ha tenido que ser un perjuicio muy grave para ellos", sostuvo. 

"Son muy amables"

En todo momento, la abogada agradeció la rapidez de la instrucción y el tono «amable» con el que tanto Toño como Jose dieron respuesta a las preguntas de las partes y precisó que los tres testigos aportaron "muchos datos" en torno al caso, en concreto, sobre la bodega y los vinos. "Ellos han dicho un montón de cosas porque hemos estado mucho tiempo. Han dado todos los detalles que han podido"

También incidió en uno de los aspectos en los que basa su defensa, que ninguno de los testigos puede identificar que los dos sospechosos sean los autores del robo. "Ninguno los ha reconocido". Sobre este punto, añadió también que se ha descartado que pueda hacerse una rueda de reconocimiento debido a la excesiva exposición mediática a la que se han visto sometidos los dos acusados en las últimas semanas. "Sería absurdo", concluyó. 

Jose Polo entra en la sala a prestar declaración. / CARLAGRAW

El caso continúa así su instrucción. Esta previsto que este jueves testifiquen más trabajadores del hotel. Están citados a declarar otros ocho. Sylvia Córdoba seguirá la testificación por videollamada desde Madrid. De manera paralela, la jueza ha requerido, a petición de la defensa, a los dueños de Atrio que aporten la carta de vinos y los detenidos, en prisión desde su interrogatorio, siguen a la espera de la resolución del recurso que presentó su abogada para que salgan en libertad.