La Policía Nacional ha detenido in fraganti a 33 ladrones cuando, presuntamente, trataban de robar en domicilios de varios municipios y distritos madrileños aprovechando que muchos se encontraban vacíos durante la primera quincena de agosto.

Según ha informado la Jefatura Superior de Policía de Madrid, la gran mayoría de los arrestados cometió los hechos durante el sigilo de la noche en viviendas en cuyas puertas habían colocado días antes "testigos" de plástico, hilos de silicona o pegamento para comprobar que estaban inhabitados durante la temporada estival.

El botín preferido de este perfil de ladrones son las joyas y el dinero en efectivo, y casi todos ellos pudieron ser interceptados tras ser detectados por vecinos de los inmuebles y comunidades donde estaban actuando.

Estas 33 detenciones se enmarcan en la llamada operación Verano 2022, un dispositivo desplegado por la Jefatura Superior de la Policía de Madrid con el objetivo de prevenir la comisión de este tipo de robos en la capital y los municipios de su competencia.

Persecución en Alcorcón

Uno de los primeros hechos registrados durante la primera quincena del mes de agosto ocurrió en la madrugada de día 1 en la localidad de Alcorcón.

Los agentes detectaron a tres hombres andando de forma sigilosa por un callejón, cuando se percataron de la presencia policial y huyeron a la carrera, iniciándose una persecución.

Poco después fue interceptado uno de los sospechosos, que escondía en un bolsillo un calcetín con multitud de joyas y dinero en efectivo, efectos que procedían de un robo con fuerza cometido antes de la persecución.

Tras el arresto de este hombre, los agentes identificaron a sus dos acompañantes, que fueron detenidos en la madrugada siguiente gracias al aviso de un policía fuera de servicio que los cazó manipulando la cerradura de un portal.

En el momento de la detención se les intervinieron varios objetos de valor y billetes, así como diversos instrumentos para marcar puertas y forzar cerraduras.

Descubiertos por la mirilla

Durante la madrugada del 2 de agosto los agentes desplegados hallaron en una calle de la localidad de Leganés varias viviendas con marcadores en las puertas, que habían sido empleados por delincuentes para asegurarse de que los inmuebles estaban vacíos.

En el transcurso del dispositivo detectaron a dos hombres en actitud sospechosa, cuando se desencadenó una nueva persecución en la que se dio alcance a uno de ellos, que portaba un neceser con una gran cantidad de joyas, dispositivos electrónicos y dinero en efectivo.

Tan solo 24 horas después, los agentes de Seguridad Ciudadana recibieron el aviso de una mujer que aseguraba haber observado por la mirilla a dos hombres accediendo a la casa de su vecina, que se encontraba de vacaciones.

Los policías sorprendieron in fraganti a los dos sospechosos en el interior de la vivienda. Tras un forcejeo, fueron reducidos y detenidos ya que se les incautaron herramientas utilizadas para la apertura de puertas, joyas y dinero en efectivo.

Objetos lanzados por el balcón

En otra de las intervenciones, sucedida en la madrugada del día 9, una vecina del barrio madrileño de Moratalaz escuchó ruidos en la vivienda colindante mientras observaba luces de linternas.

Tras llamar a la policía, los agentes detectaron que el bombín de ese domicilio había sido forzado.

En el interior descubrieron a otros dos hombres escondidos detrás de unos muebles y lanzando varios objetos que habían robado por el balcón.

Ambos fueron detenidos y los efectos fueron recuperados para su posterior devolución a los propietarios.