"No se detecta Cadmio en ninguna muestra analizada". Es la conclusión del oficio realizado por el Departamento de Medio Ambiente del Servicio de Criminalística de la Guardia Civil. El informe, al que ha accedido CASO ABIERTO, el canal de investigación y sucesos de Prensa Ibérica, fue entregado este mismo martes a la jueza que investiga a Luis Lorenzo y su mujer, Arancha Palomino, por envenenar presuntamente a la tía de ella para quedarse con sus bienes, según la tesis de la Guardia Civil.

Los análisis de las muestras recogidas el pasado 25 de mayo en la casa de Rivas Vaciamadrid donde murió Isabel Suárez el 21 de junio del pasado año no han encontrado restos de ese veneno que fue hallado en el cuerpo de la anciana durante la autopsia.

Sal y azúcar

Los agentes han examinado, con resultado negativo, varios botes con tintes para el pelo y esmalte para madera y metal, pilas y una bolsa negra con polvo blanco que finalmente ha resultado ser "sal (halita) y azúcar)", según el oficio entregado al juzgado.

La autopsia y los análisis toxicológicos practicados a la víctima revelaron que tenía concentraciones de cadmio y manganeso en la sangre, 200 veces y 20 veces, respectivamente, por encima de los niveles normales.

Imágenes de dos botes en los que la Guardia Civil ha encontrado concentraciones de manganeso, según su informe. CASO ABIERTO

Polvo blanco

La Guardia Civil no ha encontrado ninguna evidencia del primer tóxico, ni siquiera en las pilas que fueron recogidas de las cocina y otras dependencias de la casa. Algunas de ellas tenían "polvo blanco adherido" que llamó la atención de los agentes que detuvieron al actor y a su mujer hace tres meses y sobre el que ahora los análisis practicados despejan cualquier sospecha: "El polvo blanco adherido a la pila corresponde a bicarbonato potásico", concluye el informe del Servicio de Criminalística.

Los resultados del laboratorio sí que revelan la existencia de manganeso en seis botes y dos pilas, de las marcas Premio y Extrastar, intervenidos en el registro de la casa, pero en concentraciones muy pequeñas y "poco significativas".

En petróleo, piensos y champús

Los propios investigadores restan importancia a ese hallazgo y explican que el manganeso está presente en muchos productos utilizados de forma cotidiana: "El dióxido de manganeso es un recurso extraído natural que se puede procesar en una aleación de ferro, puede ser refinado o utilizado en su estado extraído originalmente. Se utiliza para varios propósitos y en varias industrias, incluyendo petróleo, vidrio, salud y la industria de piensos para animales. Del mismo modo, se utiliza popularmente en la producción de ladrillos, cerámica, azulejos, pigmentos en polvo...".

Los expertos de la Guardia Civil añaden en su informe: "El gluconato de manganeso se usa en muchas formulaciones de productos de cuidado personal, enjuagues bucales, productos de limpieza, champús, productos de baño y productos para el cuidado de la piel".

Cambio de testamento

Estas nuevas evidencias refuerzan la tesis mantenida por la defensa de Lorenzo y Palomino, que en todo momento han mantenido que son inocentes y que la anciana, a la que trasladaron de Asturias a Madrid un mes y medio antes de que muriera, falleció como consecuencia de la demencia severa que padecía. Antes de su deceso, la pareja llevó a la víctima a dos notarios distintos y ella cambió su testamento para dejar a su sobrina Arancha casi toda su herencia: 60.884 euros y una casa en el concejo de Grado.

La jueza mantiene investigados a Luis Lorenzo y a su mujer, Arancha Palomino, junto a la última cuidadora que atendió a la anciana antes de que falleciera, por un delito de asesinato. Está a la espera de un nuevo informe de autopsia que pueda aclarar la presencia de esos dos metales pesados en el organismo de la anciana.