La Guardia Civil investiga a un camionero natural de Lugo, tras conducir de forma temeraria por las autovías A-6 y A66 hasta que fue interceptado en Benavente.

El suceso se produjo el pasado viernes y el camionero, que dio positivo a los test de alcohol y drogas, se enfrenta ahora a la imputación de un presunto delito contra la seguridad del tráfico.

El investigado condujo en zigzag y golpeando la bionda durante un tramo de unos 18 kilómetros mientras circulaba por la autovía A-66 y la A-6, hasta que fue interceptado e identificado en la A6, en el término municipal de Benavente, por componentes de la Agrupación de Tráfico. 

Conducción peligrosa

Esta conducción estaba provocando un riesgo elevado para la circulación del resto de vehículos que transitaban por esa vía, donde una vez verificada la identidad de esta persona, se le realizó la prueba indiciaria para detectar la presencia de alcohol y drogas en el organismo, arrojando un resultado positivo en alcoholemia así como en THC y Anfetaminas.

El ciudadano implicado ha sido investigado como supuesto autor de un delito contra la seguridad vial y las diligencias policiales han sido remitidas al Juzgado de 1ª instancia e instrucción de guardia de Benavente.

Prevención de las conductas de riesgo

La Guardia Civil vuelca sus esfuerzos en la investigación de las causas de los accidentes de tráfico, así como en su prevención mediante la detección de conductas de riesgo, como los excesos de velocidad, el consumo de alcohol y drogas, la no utilización de los elementos de seguridad y las distracciones al volante, ha explicado en un comunicado en el que informa del suceso.

En esta investigación han intervenido componentes del Destacamento de Tráfico de Benavente y del Grupo de Investigación y Análisis de Tráfico (GIAT).

Penas de hasta medio año de prisión y multa de 1.000 euros

La ingesta de bebidas alcohólicas, así como la de drogas y sustancias tóxicas influye en el conductor de un vehículo con la disminución de la capacidad sensorial, de reflejos y de atención en la conducción, desvirtuando la percepción de la realidad, determinando una conducción inapropiada y creando un concreto peligro para la vida propia y del resto de los usuarios de la vía, aumentando exponencialmente la posibilidad de sufrir un siniestro vial.

Estas conductas al volante podrían conllevar administrativamente hasta 1.000 euros de sanción y penalmente podrían ser castigadas con la pena de prisión de tres a seis meses o con la de multa de seis a doce meses o con la de trabajos en beneficio de la comunidad de treinta y uno a noventa días, y, en cualquier caso, con la de privación del derecho a conducir vehículos a motor y ciclomotores por tiempo superior a uno y hasta cuatro año