El sexto presunto implicado en las violaciones. una de ellas grupal, sufridas por dos menores de 12 y 13 años en una casa abandonada de Burjassot el pasado 16 de mayo, tal como adelantó en exclusiva Levante-EMV, ya está detenido. El presunto implicado, que tiene 18 años y es, por lo tanto, el único mayor de edad de los seis a los que la Policía Nacional señala como implicados en los hechos, se entregó a las ocho de la mañana de ayer en la comisaría de Burjassot.

El sospechoso se negó a declarar en comisaría, por lo que, cumplidos los trámites de identificación habituales y la toma de muestra de ADN, a la que accedió voluntariamente, los agentes lo pusieron a disposición de la jueza de Instrucción número 5 de Paterna, en funciones de guardia.

Sin embargo, la jueza acabó por prorrogar por un plazo de 48 horas su arresto, de manera que la Policía lo tuvo que llevar nuevamente a los calabozos de la comisaría, y está previsto que sea entregado de nuevo en el juzgado este viernes.

Según las fuentes a las que ha consultado este diario, el detenido explicó a la jueza de guardia que su arresto es un error, dado que, según su versión, es inocente porque nunca estuvo en la casa. Así, la magistrada le da un plazo de 48 horas para aportar esas supuestas pruebas exculpatorias y que la Policía las compruebe.

Los otros cinco detenidos por violar a las dos niñas, tal como informó este diario, quedaron en libertad con cargos dos días después de su detención, tras una decisión inesperada de la jueza de Menores número 2 de València. 

Investigación de la Fiscalía

Una de las niñas, de 13 años, sufrió una violación grupal y la otra, de 12 en ese momento, una agresión sexual individual. Las menores y sus familias han sufrido una brutal campaña de acoso, amenazas, difamación y desacreditación por parte de grupos ideológicos de ultraderecha desde que se dio a conocer lo ocurrido, que han obligado incluso a la Fiscalía a abrir diligencias contra Cristina Seguí, cofundadora de Vox tras la difusión de un vídeo realizado al parecer por el entorno de los acusados sobre un directo de las menores en Instagram tras las agresiones en el que se identificaba a las chicas como "las angelitas" de la "violación grupal a 2 niñas en Burjassot", esto es, se relacionaba su imagen con las violaciones, permitiendo así conocer que ellas eran las niñas que habían sido víctimas de los ataques sexuales. En ese momento, tenían 12 y 13 años, es decir, como menores tienen legalmente garantizada la protección de su identidad, principalmente cuando son sujetos de situaciones negativas, como claramente lo es esta.

El padre de una de ellas, que también ha recibido ataques vejatorios directos del mismo sector, al igual que la madre de esa misma niña, tuvo que salir en defensa de su hija en una entrevista concedida a Levante-EMV en la que pedía respeto para ambas menores y exigía que se pusiese el foco sobre los presuntos violadores y no se criminalizase a las víctimas.