La Policía Nacional, en colaboración con las autoridades de Ghana y Costa de Marfilhan detenido al exagente vigués del mismo cuerpo Miguel Ángel Devesa, uno de los traficantes más importantes de la ruta africana de cocaína. El gallego, considerado uno de los cabecillas de esta red de tráfico de drogas, ha sido arrestado en una operación en la que han sido intervenidas dos toneladas de estupefaciente.

El detenido estaba investigado desde hace años por la Policía Nacional como presunto responsable de un gran número de operaciones de tráfico de cocaína, y es que se calcula que a través de esta ruta pasan anualmente entre 50 y 60 toneladas de esta sustancia estupefaciente.

El arresto ha sido llevado a cabo por las autoridades de Costa de Marfil y, en el marco de esta operación, han sido detenidas otras nueve personas como integrantes de esta organización que traficaba -por vía marítima y aérea- con cocaína desde Sudamérica hasta África y después Europa. Según informaron fuentes policiales, el arresto se produjo en el momento en el que trataba de cruzar la frontera y salir del país.

La operación se saldó con la detención de diez personas y con la incautación de dos toneladas de cocaína en la sede de la empresa de Costa de Marfil, con instalaciones en la localidad portuaria de San Pedro, situada junto a la frontera con Liberia. Además de Devesa, entre los arrestados figuran, según informan medios africanos, Aitor P.C., Gustavo Alberto V.S. (colombiano), José María M.C. el "virus", Hélbert P.G. Koné D y César O.

Miguel Ángel Devesa es un expolicía vigués que en su día fue expulsado del cuerpo y tenía en Bamako una oficina de inversiones inmobiliarias. En noviembre del 2011 había sido juzgado y condenado como cómplice de la muerte a tiros del ucraniano Thomas Krust, alias "Jhony", una identidad falsa bajo la que se escondía su socio, el colombiano Juan Carlos García Soto. El guardaespaldas de Devesa, el portugués Aquilino Souza Miranda, fue condenado a la misma pena que debía cumplir en la cárcel como autor material de los disparos, mientras que el venezolano Gustavo Valencia que estaba con ellos en el momento del crimen fue absuelto. Unos policías los descubrieron cuando descuartizaban el cuerpo y no aceptaron el soborno de 21.000 euros que les ofreció el gallego.

Posteriormente, Devesa fue inculpado y encarcelado con un malí y un francés en el marco de la investigación sobre el Boeing 727 que en 2009 aterrizó en el desierto del Sahel, procedente de Venezuela, con un cargamento de 10 toneladas de cocaína y que, una vez retirada la droga, fue quemado por los narcotraficantes 

Una embarcación en riesgo de naufragio levantó sospechas

La UDYCO central identificó esta red española que operaba en África, desde donde dirigían su base de operaciones, para recibir y llevar a cabo envíos de grandes cantidades de cocaína hacia Europa. Los agentes pudieron confirmar que había dos españoles a bordo de una embarcación en riesgo de naufragar a unas 300 millas náuticas frente a las costas ghanesas, que fueron rescatados por salvamento marítimo.

Los hombres rechazaron en un primer momento subir a bordo del buque que acudió en su socorro, hecho que levantó las sospechas de los agentes. Y es que estas dos personas resultaron ser los colaboradores del detenido. Durante ese periodo de navegación a la deriva los marineros mantuvieron comunicaciones con un amigo suyo español que también residía en Costa de Marfil, que se puso en contacto con la embajada de España en Abidjan.

Por otra parte, las autoridades de Costa de Marfil recibieron una denuncia en relación a un altercado producido en un hotel entre un ciudadano colombiano y prostitutas a las que había contratado.

Al acudir al lugar, los agentes descubrieron 168 kilos de cocaína, por lo que el hombre, que resultó ser el "cocinero" de la organización, fue detenido. Debido a este arresto, el principal imputado, inició la fuga acompañado por su madre, su mujer y su hijo, así como de uno de los marineros, miembros de la organización.

Tras los registros posteriores en la empresa del principal investigado los agentes localizaron más de 1,8 toneladas de cocaína, por lo que se detuvo al principal imputado. Este tenía antecedentes por tráfico de drogas, explosivos y armas, así como por falsificación de documentos de identidad.