La expolicía local Raquel Gago, condenada a 14 años de prisión por complicidad en el asesinato de la dirigente del PP Isabel Carrasco, ha obtenido el tercer grado, por lo que a partir de ahora solamente tendrá que ir a dormir a un Centro de Inserción Social (CIS), según han informado a Efe fuentes penitenciarias.

La defensa de Gago había reclamado este cambio de su situación, que ha sido atendido por el juez de vigilancia penitenciaria en función de su buen comportamiento en los cinco años que lleva en prisión, y se le ha adjudicado el CIS Victoria Kent, en Madrid.

Para su paso el tercer grado se le ha aplicado el artículo 82.1 del Reglamento Penitenciario, que es el más restrictivo.

En la actualidad, la expolicía cumplía condena en la prisión Madrid I, ubicada en Alcalá de Henares, donde disfrutaba del segundo grado aplicando el artículo 100.2, que es el más benévolo para los reclusos en esta situación.

Gago empezó a cumplir su pena el 20 de diciembre de 2016 cuando ingresó en la prisión de León, ubicada en Mansilla de las Mulas.

El Tribunal Superior de Justicia de Castilla y León (TSJCyL) había decretado el día anterior el ingreso en prisión de la expolicía local, después de que el Supremo aumentara en dos años la pena para Gago por complicidad y tenencia ilícita de armas.

El Supremo confirmó el 15 de diciembre de 2016 las condenas de 22 y 20 años por el asesinato de Isabel Carrasco a Montserrat González y su hija Triana Martínez, respectivamente, y elevó en dos años, de 12 a 14, la pena al Gago por complicidad y tenencia ilícita de armas.

El TSJCyL le había retirado a Gago el delito de tenencia ilícita de armas, pero el Supremo lo volvió a tener en cuenta y aumentó su condena.

La sentencia del Supremo casi triplicó la pena que le había impuesto la Audiencia de León -después revisada por el TSJCyL-, que sólo condenó a Gago a cinco años de cárcel como encubridora del asesinato de Isabel Carrasco y por tenencia ilícita de armas.

El tribunal que juzgó el caso la absolvió del delito de asesinato en contra del veredicto del jurado y de la posición mantenida por la Fiscalía, al asumir que las preguntas que debía responder el jurado estuvieron mal formuladas.

Gago perdió su empleo como agente de la Policía Local de León después de la sentencia del Supremo, ya que el Ayuntamiento mantenía un expediente de suspensión de funciones vigente hasta el fin del procedimiento judicial, que concluyó con su expulsión del Cuerpo.

La expolicía entregó en Comisaría el arma con el que Montserrat González confesó haber matado a Isabel Carrasco y explicó que la había encontrado casualmente en su coche, donde supuestamente la había escondido su amiga Triana Martínez sin que ella se percatase.

Tras ocho meses en prisión fue puesta en libertad provisional el 29 de enero de 2015 bajo fianza de 10.000 euros y se le permitió seguir en libertad una vez que el TSJCyL revisó la sentencia a la espera del pronunciamiento del Supremo.