Una joven ha acusado hoy al exmarido de su madre de abusar sexualmente de ella a diario cuando tenía entre 9 y 12 años en Ibiza. La víctima ha asegurado durante el juicio celebrado en la Audiencia Provincial de Palma que todo empezó "como un juego" y acabó en tocamientos y violaciones que se prolongaron en el tiempo. "Yo no sabía cómo me tenía que sentir. Pensaba que los padres de mis amigas también les hacían eso. Nunca me habían hablado de qué era el sexo, de qué era el consentimiento, yo no sabía nada", ha explicado la chica. El procesado, para quien la fiscalía reclama una condena de 12 años de prisión, ha rechazado todas las acusaciones y ha asegurado que su hijastra tenía celos de su relación con su madre.

Los hechos, según la joven, ocurrieron entre 2012 y 2015 en el domicilio donde convivían ella, su madre y el marido de esta. De acuerdo con su relato, los abusos comenzaron "como un juego". "Él me hacía cosquillas y cuando yo le agarraba para que me soltara me daba besos en la boca. Un día me dijo que fuéramos a la cama", ha relatado ante el tribunal, entre lágrimas y muy afectada. Según su versión, el hombre la sometía a tocamientos todos los días, incluso cuando su madre estaba en la vivienda y acabó violándola. "Nunca fui consciente de la gravedad de lo que estaba pasando", ha señalado. "Yo pensaba que los padres de mis amigas también les hacían eso a ellas", ha explicado entre sollozos

La chica ha añadido que el acusado también entraba en el baño cuando ella se estaba duchando y que le pedía que le tocara los genitales. El caso salió a la luz cuando la víctima contó lo ocurrido en el colegio. La joven ha explicado que sufre secuelas psicológicas por estos hechos y que ha llegado a pensar en el suicidio.

El acusado, por su parte, ha negado tajantemente haber abusado sexualmente de la menor. "Es una fábula", ha sentenciado sobre las graves acusaciones que pesan sobre él. El hombre ha explicado que "desde el principio" tuvo "muy mala relación" con la víctima. "Era muy egoísta y no hacía caso a nada", ha dicho el sospechoso, que ha atribuido la denuncia a los celos de su hijastra. "Ella nunca ha tenido padre. Yo le quitaba tiempo de estar con su madre", ha asegurado.

La fiscalía imputa al hombre un delito de abuso sexual continuado y reclama para él una condena de 12 años de prisión, así como una indemnización de 20.000 euros para la víctima.