Un inspector del Consejo de Seguridad Nuclear (CSN) ha denunciado ante los Mossos d'Esquadra el robo de una mochila que dejó en su coche con un ordenador con documentación confidencial sobre la central de Vandellós II, en Tarragona, aunque no comprometen su seguridad física.

Según ha adelantado La Vanguardia y han confirmado a Efe fuentes de la policía catalana, el inspector denunció el robo el jueves por la tarde, cuando comprobó que le habían roto el cristal trasero de la puerta del coche en que se había desplazado a la central nuclear con motivo del simulacro anual de emergencia.

En un comunicado, el CSN ha destacado que la seguridad física de la central nuclear no está comprometida por este robo, ya que la documentación sustraída no corresponde en ningún caso a información referente a la protección física de Vandellós II, y ha resaltado que por el momento no hay sospechas que vinculen el robo con el intento de obtener la información del ordenador.

El hombre denunció que había aparcado su coche de las 16.00 a las 18.00 horas en la playa de Cristal, en Mont-Roig del Camp (Tarragona), y que en la parte trasera había dejado, oculta a la vista, una mochila de color gris con el ordenador de trabajo, propiedad del CSN, con doble contraseña de seguridad.

Contactos de políticos y cargos públicos

Según los datos que detalló el inspector, que desvela La Vanguardia, en el dispositivo se guardaban un gran número de contactos de responsables políticos y cargos públicos relevantes de distintas administraciones, así como información confidencial y reservada de la central nuclear.

En su comunicado, el CSN detalla que el ordenador robado dispone de "varias claves" de seguridad para poder acceder a la documentación y que, en el "hipotético caso" de conseguir entrar, la información almacenada no contiene "en ningún caso" datos sobre la protección física de Vandellós II.

Además, el ordenador tampoco tiene información que pertenezca a la propiedad intelectual tecnológica de la instalación, por lo que, según el CSN, "la seguridad física de la central nuclear no está comprometida" por este hecho.

En concreto, según el CSN, la información almacenada en el ordenador y en varios documentos sustraídos que lo acompañaban está relacionada con "documentación de carácter personal y de trabajo, que, en parte, podría ser considerada sensible" desde el punto de vista de la Ley de Protección de Datos.

El CSN destaca además que por el momento no hay sospechas de que el robo esté relacionado con un intento de obtener la información contenida en el ordenador, "sino más bien el hacerse con un bien ajeno".