Los Mossos d'Esquadra han abatido al extrabajador de Securitas que estaba rodeado en una casa a las afueras de la localidad tarraconense de Riudoms, donde se ha había atrincherado. El hombre ha sido trasladado con vida en helicóptero, herido en estado crítico, a un hospital de Barcelona. Se había refugiado en esta residencia tras disparar y herir gravemente a tres excompañeros suyos en las oficinas de la sede central de Securitas, ubicadas en la plaza Prim de Tarragona. Una de las víctimas es el gerente de la empresa y se encuentra en estado crítico.

Los Mossos mantenían desde hacía al menos dos horas la casa rodeada y el extrabajador de Securitas, un hombre de 40 años, había rechazado todos los intentos de negociación que habían tratado de entablar los especialistas de la policía catalana. Dado que los agentes eran conscientes de que tenía tres armas de fuego, una de las cuales era una escopeta de largo alcance, han intervenido finalmente los agentes del GEI (Grup Especial Intervenció) para neutralizarlo.

La operación del GEI se ha ordenado poco después de las cuatro de la tarde. Ha habido un intercambio de disparos entre los policías y el hombre atrincherado. Un tiroteo que se ha terminado cuando han alcanzado al pistolero en las piernas. Así han podido desarmarlo y reducirlo. Ya detenido, se le han practicado torniquetes de urgencia para cortar la hemorragia abierta por las heridas de bala y han intervenido, tras asegurar la zona, los sanitarios del Sistema d'Emergències Mèdiques (SEM) desplazados al lugar.

El comisario de los Mossos a cargo de de la región policial de Camp de Tarragona, Josep Maria Estela, ha subrayado que se trataba de una persona "muy peligrosa" que iba fuertemente armado y que reaccionaba con mucha violencia contra la policía catalana.

Cuatro víctimas

El pistolero abatido en esta residencia a las afueras de Riudoms es un exempleado de Securitas que había enviado correos amenazantes a varios responsables de la oficina de Tarragona y de la central de Cataluña, que se encuentra en Cornellà. Junto a los correos, había enviado fotografías –que publica este diario– en las que aparece cargado de armas. En el texto llama "ladrones" y "racistas" a los destinatarios del mail, con quienes mantenía un litigio laboral que el comisario Estela ha optado por no aclarar dado que el caso ya se encuentra judicializado y bajo secreto de sumario.

Las amenazas por correo electrónico este martes, sorpresivamente, se han convertido en reales. A las once de la mañana ha irrumpido en la oficina de Tarragona y ha disparado contra el gerente de la empresa y dos trabajadores –un hombre y una mujer–. El gerente se encuentra en estado crítico, es un padre de familia. Las dos otras dos personas han sido heridas de gravedad pero no se teme por su vida.

Aviso de disparos

El comisario ha explicado en una rueda de prensa para aclarar suceso que ha removido a la ciudad de Tarragona que los Mossos han recibido poco después de las once de la mañana un aviso de vecinos que alertaban de que se habían producido disparos en la oficina de Securitas. "Al llegar las primeras unidades, han comprobado que había tres personas heridas por arma de fuego", ha recordado. El resto de empleados son quienes han informado a los agentes de lo ocurrido: un exempleado los había disparado y se había dado a la fuga. "Hemos activado un operativo de búsqueda y activado el dispositivo 'Gàbia' –jaula, en catalán– para cerrar la ciudad de Tarragona en colaboración con la Guardia Urbana y evitar que huyera", ha detallado Estela. Sin embargo, el sospechoso ya había salido de la ciudad cuando se han montado los puntos de control.

Sobre las doce del mediodía, un coche patrulla no logotipado lo ha identificado el Citroen que conducía el fugado. Los dos policías de paisano han avisado por emisora y han comenzado un seguimiento, que el sospechoso ha detectado. Ha detenido la marcha, ha bajado del coche y ha disparado con los dos policías, hiriendo a uno de los dos funcionarios con un orificio de entrada y salida que no ha alcanzado ningún órgano vital y que no ha hecho peligrar su vida. El agente herido ha sido también retirado en helicóptero instantes después.

Tras el incidente, los Mossos han recibido la llamada de un ciudadano alertando de que acababa de ver a un hombre compatible con el atacante de Securitas entrando en una masía situada a las afueras de Riudoms.

El Gei toma el control

Estela ha explicado que, tras confirmar que el aviso ciudadano era correcto, los Mossos han abierto un perímetro para rodear la masía y han montado un operativo de aproximación que ha liderado el GEI, dada la peligrosidad del hombre. Antes de ordenar la intervención de estos especialistas en asaltos contra personas violentas y armadas, se ha intentado negociar con el sospechoso, que ha rechazado cualquier diálogo, una negativa que ha dado luz verde a los GEI. En la intervención ha habido un intercambio de tiros entre el individuo y los especialistas, que ha terminado cuando los segundos han abatido al exempleado de Securitas.

Los vigilantes de seguridad privada no usan pistola para realizar sus servicios. Sin embargo, este trabajador se había sacado por su cuenta la licencia federativa de armas y por eso disponía de las pistolas y escopeta con las cuales ha herido a las cuatro personas. Tras su detención y traslado médico, toda la atención se posa ahora sobre el gerente de la empresa, el herido de más gravedad.