Un hombre de 40 años y nacionalidad marroquí se debate entre la vida y la muerte en la Unidad de Cuidados Intensivos (UCI) del Hospital de Manises desde el pasado viernes tras sufrir una brutal paliza en Cheste, localidad donde reside. Dos de sus tres presuntos agresores ya han sido arrestados y el tercero también está identificado, según ha podido saber este periódico. A la espera de ver cómo evoluciona su víctima, se les imputa un delito de tentativa de homicidio con la agravante de abuso de superioridad.

Los hechos se produjeron pasadas las dos de la madrugada del pasado viernes cuando una patrulla de la Policía Local de Cheste fue parada por unos testigos, quienes les alertaron de que una persona estaba siendo agredida por tres jóvenes en la calle Chiva de la localidad.

Cuando los agentes llegaron al lugar localizaron a la víctima, un hombre de unos 40 años, gravemente herido. Mohamed Z. estaba tendido sobre la calzada boca arriba inconsciente fruto de la brutal paliza. Sin perder ni un solo segundo los policías le realizaron maniobras para que no se ahogara con su propia sangre y le mantuvieron con vida hasta la llegada de la ambulancia del SAMU. El personal sanitario desplazado al lugar reconoció que de no ser por estos primeros auxilios, el agredido habría fallecido allí mismo.

La Policía Local de Cheste detuvo esa misma noche a uno de los tres presuntos agresores, un joven de 18 años con antecedentes siendo menor. Asimismo, la Guardia Civil de Chiva identificó a los otros dos sospechosos, quienes también son conocidos en la zona por sus antecedentes relacionados con el tráfico de drogas.

Fruto de las pesquisas realizadas por los investigadores del Instituto Armado, en la mañana de este lunes fue detenido en Macastre el segundo de los presuntos implicados en la agresión, de unos 30 años y nacionalidad española.

El primer detenido fue puesto a disposición judicial este pasado fin de semana. El Juzgado de Instrucción número dos de Requena acordó su ingreso en prisión provisional por un delito de tentativa de homicidio sin perjuicio de una ulterior calificación según cómo evolucione la víctima, que permanece en coma por un traumatismo craneoencefálico.