"Hoy tu sobrino no va preso, hoy se acaba todo". Esta es una de las frases que han salido durante el transcurso de la segunda sesión del juicio del crimen de Las Moreras, que acoge la Sección Tercera de la Audiencia Provincial de Córdoba. Una tía de la víctima ha declarado que el día de los hechos se encontró con una familiar de los principales acusados y pronunció la frase ya citada. Según lo expuesto durante el juicio, la misma mañana de ese 18 de noviembre la víctima mortal habría agredido a un niño de 13 años. La madre del niño llamó a sus familiares para avisar de la agresión y, a partir de ahí, se desencadenaron los hechos.

La madre del niño, que a su vez es tía y hermana de cuatro de los seis acusados, también ha declarado durante la sesión de este martes. Ha explicado que su hijo recibió golpes tanto ese día como el anterior (por las primeras se interpusieron denuncia). Tras esa segunda agresión, avisó a una de sus hermanas para que la acompañaran a denunciar, y una de esas hermanas acudió hasta el barrio con sus dos hijos (los principales procesados, acusados de homicidio).

La mujer cogió el coche, supuestamente, para ir a denunciar, y ahí fue cuando se encontró con la tía del joven que después moriría en la reyerta. La tía de los acusados niega que pronunciara la frase "hoy tu sobrino no va preso, hoy se acaba todo" cuando se encontró con la tía de la víctima, que ha aseverado, por su parte, que la primera "gritaba" esta consigna hasta en varias ocasiones.

La defensa ha basado su trabajo en esta segunda sesión en intentar demostrar que los acusados acudieron hasta el patio Gabriel Celaya para pedir explicaciones, pero no para pelear y que fueron realmente la víctima y su familia quienes iniciaron la reyerta al bajar de su vivienda portando armas como palos o espadas "tipo torero" (aunque en la primera sesión se habló de una catana), obligando a los primeros a actuar en defensa propia.

En esta segunda sesión han declarado una tía de los acusados, el padre de los mismos (que no estaba en el momento de los hechos, aunque acudió tras ser avisado y llevó a sus hijos al hospital al verlos heridos) y también el menor que fue agredido. También han intervenido la que era pareja de la víctima, la excuñada y la exsuegra de éste y un tía, además de una vecina a cuya casa acudió la madre de los principales acusados (que también está procesada) a cambiarse de ropa porque se había orinado encima por el miedo de la situación.

Durante esta segunda sesión del juicio, la defensa de los principales acusados (cabe recordar que los padres de las víctimas también están procesados por delitos de lesiones) también ha intentado hacer ver al jurado que la víctima era una persona inestable. En numerosas ocasiones ha preguntado a los testigos por su carácter, por las supuestas denuncias que su expareja le había puesto por violencia de género o por una pelea que mantuvo en los días previos en un salón de juegos del barrio y que se saldó con la otra persona, supuestamente, con las dos piernas rotas.

Según lo escuchado hasta ahora, la cronología habría sido la siguiente. La víctima, a primera hora de la mañana, habría pegado dos puñetazos en la cabeza a un niño de 13 años cuando éste iba al instituto. El menor volvió a su casa para contárselo a su madre y ésta avisó a su familia. La hermana de la mujer y sus dos hijos, que viven en Noreña, se desplazaron hasta Las Moreras para pedir explicaciones a la familia del agresor. Según declaró el principal acusado durante la primera sesión, él habló antes con el padre de la víctima, que seguidamente subió a buscar a su hijo y ambos, siempre supuestamente, bajaron de nuevo al patio portando varias armas.

Parte de la familia de los acusados se fueron corriendo y dieron aviso a la policía. En el patio donde tuvieron lugar los hechos estuvieron, seguro, los dos principales acusados, su madre, la víctima mortal y los padres de éste. Los acusados han asegurado, por su parte, que no tuvieron tiempo de huir. Uno de ellos fue agredido, según su versión, por la víctima y se enzarzaron en una pelea que acabó con la vía del joven de 26 años. El otro hermano, también acusado de homicidio, se peleó con el padre de la víctima y luego fue a socorrer a su hermano. Las madres se pelaron entre ellas, si bien la madre de la víctima empezó a pegar con un palo al autor material de los hechos al ver lo que había hecho y éste le propinó varios puñetazos.