Dos personas murieron este viernes en la pedanía de Roldán, en Torre Pacheco, Murcia, después de que un coche arrollara la terraza de un restaurante de la localidad donde varios clientes se encontraban comiendo. El caso se investiga como un atropello involuntario: el conductor iba herido por arma blanca al volante. La Guardia Civil busca al autor del apuñalamiento que originó que el conductor se pusiese al volante de su vehículo y acabase provocando el siniestro mortal. La primera hipótesis es que, como consecuencia de las heridas, el hombre no fue capaz de controlar su automóvil y acabó estrellándose.

El coche, que ha entrado en la Avenida de Murcia a más de 120 kilómetros por hora, perdió el control y se ha chocado a toda velocidad contra las mesas y sillas de la terraza del local hostelero de Roldán, el Honey's Bar, un establecimiento de comida india ubicado junto a la carretera de la citada calle. El turismo ha atravesado de lleno el espacio donde varias personas comían, dejando diversos heridos y al menos dos fallecidos, un cliente del bar y el conductor del coche, que viajaba solo.

Lugar del atropello.

En las dos mesas ocupadas en la terraza, habían cuatro clientes, indican los testigos. La mujer del cliente fallecido, que estaba sentada junto a él, ha salido ilesa.

Otros dos clientes han resultado heridos, uno de ellos con una herida en la cabeza y otro en la pierna. Ambos fueron trasladados de inmediato al Hospital de Los Arcos, en San Javier, aunque las heridas no revisten gravedad, aseguran fuentes policiales que se encontraban en el lugar de los hechos.

El jefe del restaurante ha detallado a LA OPINIÓN que, minutos antes del accidente, él y otros empleados habían observado que el coche estaba "dando las vueltas por la zona , conduciendo de un lado a otro", hasta que finalmente se ha introducido en la terraza . "No ha frenado hasta que ha chocado con la casa de aquí al lado", cuenta el hostelero.

"Iba todo normal, estábamos sirviendo a los clientes como siempre cuando hemos oído el golpe ", narra el responsable del local, que en el momento del accidente se encuentra dentro del establecimiento. Agrega que han sido "momentos de pánico".

“Ha sido todo muy rápido, estábamos esperando que sirvieran la comida y hemos visto cómo aparecía el coche muy rápido y se llevaba por delante las mesas”, explica Alberto Rodríguez, que se encontraba en la terraza de enfrente cuando un coche ha arrollado las mesas y sillas del Honey's Bar.

Su mujer, Deborah Rose, quien es sanitaria y se encontraba comiendo con él, trató de reanimar al cliente que fue arrollado por el vehículo, “pero ya estaba muerto, no pude hacer nada” relata entre lágrimas.

Mohamed Saadi, vecino del bloque de viviendas contiguo al bar, explica que “estaba en casa y escuché un golpe muy fuerte, bajé asustado para ver qué había ocurrido y me encontré al chico, con sangre y dentro del coche”.