La Policía Nacional ha detenido en Chiclana de la Frontera (Cádiz) a siete personas como presuntos autores de un delito contra la salud pública y defraudación de fluido eléctrico y se ha incautado de 1.246 plantas y 80 kilos de cogollos de marihuana en una plantación en el interior de una nave.

La plantación estaba funcionando desde 2018 y contaba con una completa instalación en la que han invertido más de 80.000 euros, amortizados a corto plazo gracias a los beneficios que reportaban las cuatro cosechas anuales que producían.

En una nota, la Policía Nacional ha indicado que la investigación se inició a raíz de informaciones obtenidas por la Unidad de Drogas y Crimen Organizado de la Comisaría Provincial de Cádiz sobre la existencia de un plantación de marihuana ubicada en las inmediaciones del camino del Alcaucil, en el municipio gaditano de Chiclana, donde establecieron un dispositivo de vigilancia.

Así, el pasado 24 de agosto, observaron a seis personas entrando en la nave vigilada, en la que permanecieron durante varias horas, una situación que se repitió al día siguiente, además de detectar un fuerte olor a marihuana en la zona, lo que hizo que se procediera a la entrada y registro de la nave.

En su interior identificaron a siete personas, entre ellas el propietario de la nave, realizando tareas de recolección con una máquina valorada en más de 9.000 euros, con la que separaban los cogollos de marihuana de su ramas y tallo de una forma más rápida y sencilla.

La nave estaba dividida en tres departamentos, donde el más grande era una plantación de marihuana que se encontraba en fase de recolección y cogollos separados en cajas. En otra de las habitaciones los agentes descubrieron otra plantación con todos sus tallos cortados y con cogollos ya separados con la desbrozadora. En la última habitación se encontraba otro cultivo ya recolectado con ocho contenedores de red donde se estaban procediendo al secado de los cogollos de marihuana.

La instalación de la plantación contaba con un sistema de climatización con un total de once compresores de aire acondicionado, 138 lámparas halógenas, un sistema de filtros de carbono y extracción de aire para paliar el fuerte olor del principio activo, un eficiente sistema de regadío con dos depósitos de agua de 1000 litros, así como gran cantidad de sacos de sustrato, fertilizantes y productos químicos necesarios para el cultivo 'indoor' de marihuana, acelerando su crecimiento para lograr hasta cuatro cultivos anuales.

Una vez finalizado el atestado policial, los detenidos fueron puestos en libertad a la espera de comparecer ante la Autoridad Judicial.