Los trompos que estaba realizando un vehículo blanco cuando trataba de arrollar a dos jóvenes en el interior del parque del Oeste de Zaragoza destaparon un pase frustrado de hachís el pasado fin de semana. Un vecino lo vio y llamó alarmado a la sala del 092 que comisionó a la Unidad de Apoyo Operativo (UAPO) de la Policía Local y que acabó deteniendo a una pareja de traficantes, de origen español, y a los respectivos compradores, de origen magrebí. Cuatro arrestados en total. 

Los hechos tuvieron lugar sobre las 00.02 horas. Cuando los agentes llegaron a este parque del barrio Oliver se encontraron a un chico y a una chica muy nerviosos e incluso llorando en el caso de ella, quienes les manifestaron que estaban dando un paseo cuando fueron abordados por dos jóvenes, quienes les esgrimieron un cuchillo que le pusieron a uno de ellos en el costado y les robaron hachís y 1.500 euros. 

Dinero que pudieron recuperar porque se montaron en el interior del turismo y les persiguieron por el parque, intentando atropellarles para volver a tener lo que era suyo. Lo consiguieron porque lo tiraron al suelo. 

En paralelo, la UAPO estableció un dispositivo de búsqueda que dio con los dos supuestos ladrones, quienes les explicaron que se habían citado allí con la pareja para adquirir marihuana. «Nosotros mostramos 1.200 euros y en ese momento se produjo un forcejeo en el que conseguimos llevarnos la droga en el interior de una mochila, pero no el dinero puesto que nos esgrimieron un cuchillo», relató el presunto comprador. 

Simultáneamente, el joven que iba en el turismo y que en un principio había explicado que estaba andando por el parque cuando fue asaltado le pidió a uno de los agentes poder entrevistarse en privado. En ese momento, este le explicó que estaba pasando «por una mala época» y que se dedicaba a la venta de droga, pero que lo que había sufrido era «una encerrona» por parte de dos compradores. «Me hicieron un mataleón para sustraerme la mochila, después de que les dijera que no había venta porque habíamos acordado 1.500 euros y ellos solo llevaban 1.000», le manifestó al policía local. 

Unas contradicciones entre unos y otros que llevó a la UAPO a proceder a la detención de los cuatro jóvenes, uno de ellos menor de edad, por un delito contra la salud pública. Todos fueron puestos a disposición del Juzgado de Instrucción número 1 de Zaragoza en funciones de guardia, cuyo magistrado acordó la libertad provisional para todos ellos. Los cuatro, defendidos por los abogados Alberto Peiró y Alba Vicente, se acogieron a su derecho a no declarar. 

De la investigación se ha hecho cargo el Cuerpo Nacional de Policía para tratar de dirimir cuál es la versión de los sospechosos que es acorde con la realidad.