La Guardia Civil de Córdoba ha confirmado que el Seprona está investigando una denuncia interpuesta por la asociación protectora de animales Galgos del Sur por las condiciones en las que malviven unos 200 perros de caza en un asentamiento de perreras situadas en la zona del Camino de Carbonell, junto al río Guadalquivir.

Según la protectora, en dichas perreras existen los perros viven en "condiciones deplorables, muchos atados con cadenas las 24 horas del día, en interiores sin ventilación, sin poder moverse y sin ver la luz del sol, incluso sin acceso a agua ni comida". Asimismo, señalan que los animales "sufren el calor de los techos de chapa en pleno verano, rodeados de heces, orines y objetos cortantes", con signos externos de sufrir enfermedades de la piel o leishmaniosis.

Galgos del Sur señala que a simple vista "se aprecian perros enfermos, heridos e incluso cojos que no reciben atención veterinaria, con cubos de agua vacíos y mendrugos de pan en el suelo como único alimento". Consideran que son "animales esclavos, condenados a una existencia cruel, a una vida de maltrato y abandono". Asimismo, acusan al Ayuntamiento de no haber hecho nada durante décadas para clausurar estas perreras insalubres e irregulares, permitiendo el maltrato y la crueldad hacia los animales.

Este periódico se ha desplazado hasta la zona del Camino de Carbonell para comprobar la presencia de dichos perros maltratados, pero no ha sido posible confirmar la existencia de animales en estas circunstancias. Por su parte, fuentes de la Guardia Civil han indicado que la investigación está abierta y que se llevarán a cabo las comprobaciones correspondientes.