Clara, la niña de 10 años desaparecida ayer por la tarde en aguas del pantano de San Juan, no llevaba chaleco salvavidas ni arnés de sujeción en el momento en el que se precipitó al agua y se le perdió la pista, han confirmado a Europa Press fuentes de la investigación.

Según las primeras pesquisas, la desaparecida estaba junto a otros niños en una especie de plataforma o tabla de madera atada y dirigida por una lancha eléctrica tipo zodiac conducida por una tía de la pequeña, quien ya ha prestado declaración ante la Guardia Civil. En un momento dado, la niña, que no llevaba ni salvavidas ni el resto de elementos de protección, se cayó al agua bien por la velocidad a la que iban, por error o mareo.

La lancha dio la vuelta para buscarla pero no la encontró, por lo que llamaron a los servicios de emergencias. Una unidad de Cruz Roja fue la primera en llegar y los voluntarios a pulmón la buscaron en la zona en la que presumiblemente se cayó al agua. Luego ya llegaron las unidades especializadas, que estuvieron buscando hasta las 23 horas.

El rastreo se ha reanudado a las 7 de la mañana de este miércoles. A primera hora de la tarde había 25 efectivos regionales, entre Bomberos y su equipo de drones; Agentes Forestales, en las inmediaciones del pantano; sanitarios del Summa-112 en preventivo y dando ayuda psicológica a la familia; y el apoyo de Cruz Roja, ha detallado el director de la Agencia de Seguridad y Emergencias de la Comunidad de Madrid, Carlos Novillo.

Por su parte, las labores de búsqueda dentro del agua las está llevando a cago el Grupo Especializado en Actividades Subacuáticas (GEAS) del Guardia Civil. Cuentan con un sonar para detectar cuerpos en una profundidad de 20 metros, ya que esas aguas presentan difícil visibilidad desde el metro y medio. Cuatro agentes buceadores se han incorporado esta tarde, ha señalado a Europa Press una portavoz de la Comandancia de Madrid.

Pedro Triguero, jefe del dispositivo de búsqueda, ha explicado que las labores de búsqueda se realizan en una zona de "difícil visibilidad" a una profundidad aproximada de entre 16 y 18 metros. Ha calificado lo ocurrido como un "accidente desafortunado" y ha detallado que la zona en la que cayó al agua la menor no es "especialmente peligrosa", ni hay corrientes que supongan algún riesgo para los bañistas.

Los agentes también están investigando las circunstancias de lo ocurrido. La lancha salió del Club Náutico Ciudad de San Ramón, en el municipio de San Martín de Valdeiglesias, en un embarcadero privado, y la niña habrá caído cerca del pantalán. Es un lugar en la que está prohibido el baño pero sí se permiten actividades recreativas. Ocho personas, algunos de ellos niños, han muerto ahogados en la última década en este pantano.