La joven que denunció a 'la manada de Sabadell' por una violación múltiple cuando tenía 18 años ha detallado a los jueces lo ocurrido la madrugada del 3 de febrero de 2019, y ha explicado: "Les suplicaba que no hicieran nada. Temía por mi vida. Si habían sido capaces hacer todo eso, no sabía si iban a matarme".

La denunciante ha declarado ante la sección 6 de la Audiencia de Barcelona en la primera sesión del juicio este martes por la mañana, y el interrogatorio a los cuatro acusados de presunta agresión sexual está previsto para el miércoles.

Ha contado que esa noche estuvo en un bar con amigos y que en la mesa de al lado había un grupo de hombres que al pasar les decían "comentarios machistas como 'guapa, qué culo'", y ha explicado que los ignoraron porque es una situación molesta pero habitual y a la que suele dar esa respuesta.

Salió del bar poco después de las 6 horas, y ha explicado al poco de empezar el camino uno de los hombres de esa mesa la agredió sexualmente: "Se abalanzó sobre mí por detrás y me puso contra la esquina", y después la llevó hacia una nave abandonada, donde estaban el resto de sospechosos.

Durante el interrogatorio del fiscal, que le ha preguntado si pidió ayuda mientras la violaban en el edificio abandonado, ha explicado: "Dije que me dejaran ir, que no quería nada", y cuando el fiscal le preguntado si intentó huir ha dicho que no podía, por la fuerza del hombre que estaba en la misma habitación y porque había otros seis en la sala contigua que no impedían la agresión.

Además de los cuatro procesados en este juicio, hay otros dos sospechosos en la causa: a uno no se le ha podido identificar y el otro huyó durante la fase de investigación después de que la joven le reconoció, y el juez mantiene una orden internacional para detenerlo.

En su declaración, la joven ha explicado que, al llegar a la nave, el hombre que la había abordado por la calle la tiró contra un sofá y la violó: "Cuando él termina, se levanta, sale de habitación y me quedo quieta en el sofá, atemorizada y sin tiempo reacción, y entró otro individuo en la habitación".

La secuencia se repitió con un tercer hombre, y al escapar del edificio pidió ayuda a una pareja que salía en coche de su garaje, quienes le acompañaron a la comisaría de la Policía Local y después al hospital.

Testigos

Esa pareja ha testificado en el juicio y han explicado que la joven les enseñó en la calle a uno de los sospechosos, y las defensas de los acusados han cuestionado si le vieron bien --señalando que eran sobre las 7 de la mañana en febrero, y aún estaba amaneciendo-- para poner en duda la identificación de los procesados, como también han hecho con las ruedas de reconocimiento que se hicieron en la fase de instrucción.

Entre los testigos propuestos por las defensas ha declarado la novia de uno de los acusados, que ha asegurado que ese día pasó toda la noche con el joven y por tanto no estuvo implicado en la agresión.

Por estos hechos, la Fiscalía reclama condenas de entre 37 y 41 años de prisión para los cuatro hombres enjuiciados: a uno lo considera autor y a los otros tres cooperadores necesarios.