Derechos era digital
Diputados
por un día
En una nueva edición de Diputados por un Día, 165 niños y niñas han alzado su voz junto a Aldeas Infantiles SOS para reflexionar sobre convivencia, seguridad y bienestar en los entornos digitales.
Cada año, con motivo del Día Internacional de los Derechos de la Infancia, Aldeas Infantiles SOS convierte a 165 escolares en los protagonistas de un ejercicio real de participación democrática. Este año, estos niños y niñas, han ocupado los escaños del Congreso de los Diputados para celebrar una nueva edición de Diputados por un Día, una iniciativa que permite a la infancia debatir, reflexionar y tomar decisiones sobre temas que les afectan directamente, especialmente en torno a los entornos digitales.
El espacio que normalmente ocupan los políticos en activo acogió un pleno muy especial que contó con la presencia de Francina Armengol, presidenta del Congreso, y del presidente de Aldeas Infantiles SOS, Pedro Puig. Desde la tribuna, los portavoces de ocho centros educativos de distintas provincias españolas compartieron sus inquietudes, propuestas y compromisos, demostrando una sorprendente madurez en torno al uso de la tecnología, la convivencia y la protección en internet.
Dando voz a la infancia
La primera en intervenir fue Adriana Luque Sánchez, del colegio Santísima Trinidad de El Tiemblo (Ávila), quien reivindicó la necesidad de aprender a moverse con seguridad en la red, abogando por que “los colegios y las administraciones nos enseñen a utilizar internet de forma segura, respetuosa y fiable y que se pongan medios y profesionales para ayudarnos en caso de sufrir algún daño provocado por las redes”. Sobre la seguridad digital habló Martín Guerrero Fernández, del colegio Ocejón (Guadalajara), al recordar un derecho tan simple como esencial: el de crecer sin miedo. “Proponemos que internet tenga lugares donde solo podamos acceder nosotros con permiso de nuestros padres, y no puedan acceder adultos fingiendo que son niños”, expresó.
La salud física y emocional estuvo igualmente presente en el debate. Estrella Corcho Barreno, del colegio Gloria Fuertes de Getafe (Madrid), alertó sobre el impacto de las pantallas en el bienestar cotidiano: “Nos quitan horas de sueño, afectan a nuestra vista y oído y, al reducir nuestro movimiento, nos volvemos sedentarios y esto puede provocarnos enfermedades”.
Uno de los discursos más emotivos lo ofreció Hugo González Rivera, del colegio República de Chile de Madrid, que afirmó que “si pudiera, haría un trato con la vida: dejaría de jugar con mi móvil, por un instante con mi padre, por mil palabras con mi madre y por la comprensión de mis profes, por volverme más fuerte, para aceptar lo que soy, por sentirme más normal. Porque sé que con amor me sentiré en familia e iré sacando, de cada pantalla, el niño que soy de verdad”.
Las desigualdades también fueron abordadas en el pleno. Mireya Fernández Jiménez, del colegio Ramón y Cajal de Torrejón de Ardoz (Madrid), recordó que no todos los niños tienen las mismas oportunidades: “Todos merecemos un colegio seguro, profesores que nos escuchen y materiales para aprender”. Por su parte, Mireia Martín Llorente, del colegio Las Cañadas de Tresscasas (Segovia), reclamó mayor claridad en el lenguaje digital pidiendo “que nos den unas normas que podamos entender. Que internet utilice formas de escribir que entendamos y así sepamos ver las situaciones peligrosas. Queremos sentirnos cómodos y a gusto trabajando con los medios digitales”.
Sobre la necesidad de prevenir la violencia en la red intervino Vega Gómez Ruano, del colegio Miguel de Cervantes de Mocejón (Toledo): “Hemos visto muchos casos de maltrato a través de internet, el último en Andalucía… creemos que tiene que haber más control, dedicación y atención a los menores, y leyes más duras para castigar a los acosadores”.
Finalmente, Marcos López Chamorro, del CEO de Coreses (Zamora), apeló a la convivencia digital expresando que “internet es un lugar donde podemos estar con mucha gente de distintos países y creemos que debería ser un lugar donde podamos aprender, jugar y hablar sin miedo. Donde haya respeto, amistad y ayuda entre todos, donde podamos ser nosotros mismos sin que nadie nos haga daño”.
Aldeas Infantiles SOS impulsa la educación en valores dentro y fuera del aula.
Un ejercicio real de participación democrática
Tras escuchar a todos los portavoces, los escolares presentaron dieciséis compromisos vinculados al uso equilibrado y responsable de la tecnología, y ejercieron su derecho al voto, dando así un cierre democrático a un pleno que puso en el centro sus voces y preocupaciones.
Esta actividad forma parte del programa educativo Abraza tus Valores, que promueve Aldeas Infantiles SOS y que ya lleva 28 años impulsando la educación en valores dentro y fuera del aula. El proyecto invita a colegios y familias a reflexionar sobre el buen uso de las pantallas, fomentar hábitos saludables y reforzar la convivencia también en los entornos digitales. Una forma de recordar que la infancia no solo tiene derecho a participar, sino también a ser escuchada.