Un acompañamiento vital para mayores en situación de vulnerabilidad

La soledad y la vulnerabilidad son dos de los grandes desafíos a los que se enfrentan muchas personas mayores en la actualidad. Para paliar esta situación, el Hospital San Juan de Dios de Córdoba ha puesto en marcha el programa Acompañando a los mayores desde la Obra Social Hermano Bonifacio, una iniciativa que busca ofrecer apoyo integral a quienes más lo necesitan.

El programa Acompañando a los mayores arrancó a finales del pasado año con una primera fase gracias a la cual una decena de personas mayores, que viven solas y en situación de exclusión social, reciben alimentos y atención en sus domicilios. Pero, más allá de la asistencia material, el programa pretende ofrecer cercanía y acompañamiento, combatiendo la soledad no deseada, algo que no sería posible sin el apoyo del voluntariado.

Y es que este proyecto cuenta con un equipo de voluntarios que está recibiendo formación específica al respecto. Estos voluntarios, una vez concluida la formación y asentado el lazo con los usuarios, serán los encargados de visitar y de realizar un seguimiento telefónico a las personas que forman parte de esta iniciativa.

Según explica la responsable del área de Solidaridad del Hospital San Juan de Dios de Córdoba, Isabel de la Haba, el programa avanza a buen ritmo en esta segunda fase. «Además de la atención presencial, queremos instruirles en el uso de las nuevas tecnologías para que puedan realizar trámites sin necesidad de desplazarse y ganar en independencia», detalla. 

Por su parte, el superior del hospital, Isidoro de Santiago O.H., subraya la importancia de esta iniciativa dentro de la Obra Social. «Queremos centrar nuestros esfuerzos en los colectivos más vulnerables, no solo los menores, sino también en las personas mayores que viven solas y necesitan sentirse acompañadas».

Dos amigas unidas por la solidaridad

Porque la presencia de personas mayores que necesitan de un apoyo en el día a día no para de crecer en la Obra Social Hermano Bonifacio. Tal es el caso de Toñi Sabariego y Ángela Hermoso, quienes, desde hace dos años, reciben asistencia a través del Programa de Garantía Alimentaria, un recurso fundamental en sus vidas. «Sin este apoyo, no sé cómo habríamos salido adelante, nuestra paga es muy pequeña», explica Toñi.

Ellas acuden cada mes a la Obra Social por sus propios medios y de la mano, porque lo que comenzó como una necesidad básica se ha convertido en un lazo de solidaridad, que va creciendo entre sus vecinas y familiares. Para las dos, el contar con este apoyo les permite hacer frente al día a día de manera más llevadera.

Una obra social que abarca mucho más

La Obra Social Hermano Bonifacio es una pieza clave dentro del área de Solidaridad del Hospital San Juan de Dios de Córdoba. Así lo cuenta su director gerente, Horacio Pijuán, que insiste en que es una de las señas de identidad del centro y lo que lo diferencia de cualquier otro. «Es una de las cosas que nos convierten en un hospital con alma», afirma. 

Pero la labor de la Obra Social va mucho más allá del programa para mayores o el de garantía alimentaria, a pesar de ser, este último, el que cuenta con más usuarios, ya que atiende, mensualmente, a cerca de 600 familias en situación de vulnerabilidad. El apoyo a los menores es el otro gran buque insignia de la Obra Social, haciendo honor a la labor de quien le da nombre, el hermano Bonifacio Bonillo.

Incansable limosnero conocido en toda Córdoba, hizo lo imposible para sacar adelante a los niños ingresados en el Hogar Clínica San Rafael, actual Hospital San Juan de Dios, como claro precedente del actual programa Los menores, los primeros, que busca priorizar las necesidades de este colectivo especialmente vulnerable. A este respecto se desarrollan campañas de entrega de material escolar al inicio de curso a los hijos de las familias voluntarias; la visita del cartero real en Navidad y campañas de recogida de productos de bebé en el propio hospital, entre otras muchas iniciativas.

Una de las más significativas es, sin duda, la cena solidaria Hermano Bonifacio, que este año ha celebrado su séptima edición en el Real Círculo de la Amistad el 8 de mayo, y cuyos beneficios irán destinados, precisamente, al programa Acompañando a los mayores. 

En 2024, la Obra Social atendió a 4.750 familias derivadas de los Servicios Sociales municipales y diversas entidades y agentes sociales, lo que se traduce en 5.663 personas beneficiarias, de las que el 15% son menores. En lo referente a las prendas entregadas, el número total ascendió a 12.440 y 160.320 kilos de comida. Todo ello es posible gracias al esfuerzo conjunto de diversas instituciones y particulares, como el Ayuntamiento de Córdoba, la Diputación de Córdoba, la Consejería de Igualdad, Políticas Sociales y Conciliación, o de medio centenar de empresas colaboradoras. Sin embargo, el corazón de esta obra social sigue siendo su voluntariado, motor de todos los programas que se desarrollan en la misma y sin el cual estos no podrían llevarse a cabo.

Mejora constante en beneficio de los usuarios

Además de la diversidad de los programas, entre los que se encuentran el asesoramiento laboral, jurídico y la ropería solidaria, desde la Obra Social se trabaja cada día para mejorar la atención que se presta a las familias usuarias y la salvaguarda de su dignidad con programas como Bajo cero, desarrollado este invierno ante el acusado descenso de temperaturas y gracias al cual la espera se hacía más llevadera con un café caliente y un tentempié, o a las obras de renovación y mejora a las que se está sometiendo el servicio de ropería solidaria, con el objetivo de hacer más partícipes a los usuarios en la selección de los productos y desarrollar al máximo su capacidad de elección.