CATÁSTROFE EN VALENCIA

Los familiares de los desaparecidos por la DANA piden justicia: "No pararemos hasta que Mazón dimita"

Las familias de Eli, Paco y Javi se suman a la denuncia que prepara SOSDesaparecidos contra "todo responsable de que haya 227 víctimas mortales", los 224 que ya han sido encontrados y los tres que aún faltan

Ernesto Martínez, tío de Eli, y los hermanos Samuel y Saray Ruiz, hijos de Paco, posan bajo el mural de Paco Roja que homenajea a los voluntarios de la dana, en La Rambleta.

Ernesto Martínez, tío de Eli, y los hermanos Samuel y Saray Ruiz, hijos de Paco, posan bajo el mural de Paco Roja que homenajea a los voluntarios de la dana, en La Rambleta. / REDACCIÓN

Ya es oficial: la DANA que el pasado 29 de octubre trajo la peor de las devastaciones jamás vividas en el sur y el este de València, generando una serie de barrancadas y riadas que lo arrastraron todo a su paso, ha provocado 227 víctimas mortales. De ellas, 224 ya han podido ser despedidas por sus familiares en las distintas honras fúnebres, porque sus cuerpos fueron encontrados, recuperados e identificados, pero tres, EliPaco Javisiguen en paradero desconocido.

Sus familias llevan tres meses pendientes de una llamada, la que les anuncie que los han encontrado, que sigue sin producirse, pero, al menos, ahora, cuando se cumplen exactamente 90 días de aquella dana y de su desaparición, podrán salir del limbo administrativo y ver reconocidos los mismos derechos para ellos que para los otros 224. Oficialmente, a partir de este 29 de octubre pueden iniciar los trámites judiciales para que se les considere fallecidos. La diferencia es importante; fundamental, en alguno de los casos.

Tal como ha venido informando Levante-EMV, los que siguen faltando son Elisabet Gil Martínez, Eli, de 38 años y madre de dos hijos, desaparecida en ChesteFrancisco Ruiz Martínez, Paco, de 64, arrastrado por las aguas en Montserrat; y Francisco Javier Vicent Fas, Javi, de 56, visto por última vez en Pedralba.

En el caso de Eli, ella y su madre, Elvira Martínez Alfaro, que conducía el Ford Focus negro en el que llevaba a su hija al trabajo, en el hotel La Carreta, fallecieron cuando la crecida súbita del barranco del Poyo a su paso entre el circuito Ricardo Tormo y el polígono de La Reva arrastró su coche. Un vídeo grabado por Elisabet, el último, lo atestigua. El coche de delante aún pudo acelerar y evitar el agua. Ellas, no. El marido de Elvira ya ha podido iniciar los trámites para gestionar la pensión de viudedad y la ayuda por familiar fallecido en la dana, porque su cuerpo apareció a las dos semanas en un campo de naranjas de Quart de Poblet, muy cerca de la A3, en un punto donde la rambla se desparramó generando un mar embarrado de 2,2 metros de alto y varios kilómetros cuadrados de ancho.

"Eran sus dos pilares"

Pero los dos hijos de Eli, un chico de 19 años y una niña de cuatro, "han tenido que esperar estos tres meses, más lo que cueste concluir el expediente de declaración de defunción, para aspirar al derecho que les asiste como huérfanos y como hijos de una víctima mortal de la dana", explica el tío abuelo de ambos, Ernesto, hermano de Elvira y tío de Eli. "El mayor, sobre todo, está bastante mal. Con 19 años, ha perdido de un solo golpe los dos pilares de su vida: a su madre y a su abuela, que prácticamente es quien lo crió. Ya no solo es el sustento económico, es sobre todo el puñetazo emocional", expone.

Lo mismo pasa con los demás. Saray Samuel Ruiz son los hijos de Paco. Desapareció aquella tarde cuando trataba de resistir los embates de la riada sobre el techo de su coche, en compañía de sus nietos, Alejandro, de 10 años, y Ruth, de 5. Son los hijos de Saray, que se salvaron milagrosamente. "La niña sí que pregunta a veces, pero el niño, no". Guarda silencio, como si viviese otra realidad. Pero lo cierto es que ambos vieron cómo su abuelo caía al agua y se lo llevaba la corriente.

"Él era el sostén de mi madre, que también va y viene. Es a días". Ninguna compensación económica les devolverá lo que más querían, pero, al menos, a partir de ahora podrán ejercer sus derechos y poner en orden "el papeleo". "Hay que tramitar la pensión de viudedad de mi madre y dar de baja la pensión de jubilación de mi padre, que ha seguido abonándose en la cuenta". También, aunque para ellos no sea la prioridad, gestionar la ayuda del Gobierno central por fallecimiento como consecuencia de la dana.

Hundida por el dolor

La tercera es Susana. Como el hijo mayor de Eli, perdió a las dos personas más importantes de su vida en un abrir y cerrar de ojos:a su hija, Susana, que tenía 30 años y síndrome de Down, y a su marido, Javi. A la chica la encontraron dos días después de aquel diluvio a casi 90 kilómetros del punto donde desapareció: en la playa del Mareny Blau, en Sueca.

Susana estaba con su padre en una casita que él había comprado tres décadas antes, cuando aún era soltero, situada al bordo del barranco de Cuchilla, cuatro kilómetros antes de que esa rambla muera en el río Túria a la salida de Pedralba. En su último mensaje a su mujer Susana, a la que habían llevado el domingo anterior a València porque ella trabajaba a partir del lunes, le decía que "pasaba mucha agua por delante de casa". El barranco ya se había desbordado y bajaba enloquecido. Desde entonces, nada.

Ella, Susana, es quien peor lo está pasando. Lleva bajo tratamiento psiquiátrico desde el primer día, pero no puede evitar hundirse cuando se acerca cada 29 de mes. O cada fecha con carga emocional. Las navidades fueron un vía crucis. Solo el trabajo le da consuelo; distancia, en realidad.

En esta ocasión, ha preferido no hablar, no aparecer en los medios. El dolor no le da tregua. Su hermana, su gran apoyo en este momento, es quien la está ayudando en las gestiones y, sobre todo, a la hora de sumarse a la denuncia que prepara la asociación SOSDesaparecidos y a la que se han adherido no solo estas tres familias, sino la mayoría de las que han perdido a un ser querido "porque no se avisó a tiempo", remarcan Saray y Ernesto.

Por eso mismo, ellos lo tienen claro. "No todas las administraciones han actuado igual, no es cierto. La delegada del Gobierno nos ha llamado personalmente y ha puesto a nuestra disposición personal suyo para ayudarnos en la tramitación de ayudas y de cualquier cosa que nos corresponda por parte del Estado. Nos han dicho qué documentación reunir para presentar la solicitud de declaración de defunción el mismo día 29 en el juzgado. Pero del Gobierno autonómico siguen sin llamarnos. Ni una vez". No lo habían hecho a los dos meses y siguen sin hacerlo. "Ya no para disculparse, que se agradecería, es que ni siquiera para darnos el pésame", lo dice Saray, y lo reafirman con el gesto su hermano Samuel y Ernesto, el tío de Eli.

Insultados en las redes

Hablar así de claro les está costando insultos y odio en las redes sociales. Incluso a sabiendas de lo que están sufriendo por las pérdidas de familiares. Tampoco es de extrañar dado el uso partidista de la catástrofe que están haciendo algunos sectores ideológicos, en especial la ultraderecha.

Cuando se les pregunta que por qué se adhieren a la querella que prepara SOSDesaparecidos "contra todo aquél que tenga o haya tenido alguna responsabilidad en el resultado de esta catástrofe, en las muertes generadas por la riada, que no por la dana", enfatiza Ernesto, "tenga el color político que tenga. Es una cuestión de justicia". Ahora son Samuel y Saray quienes asienten. Tras ellos, asiste mudo a su indignación el mural de Paco Roca en la fachada trasera del Centro Cultural La Rambleta, que recuerda la otra cara de este desastre, el de la solidaridad desplegada por miles de voluntarios que, cubo, botas y escoba en ristre, se lanzaron a ayudar a las decenas de miles de personas que vieron cómo todo su mundo se iba aguas abajo.

Los tres acudirán a la manifestación convocada para este fin de semana, como han acudido a todas las que se han convocado desde que la indignación ante la pésima gestión de la catástrofe echó a la calle a más de cien mil personas pidiendo la dimisión del presidente autonómico, Carlos Mazón, como máxima autoridad política de la institución que tenía (y tiene)el mando único sobre la emergencia: la Generalitat Valenciana.

¿Hasta cuándo habrá manifestaciones? "Hasta que Mazón dimita o lo destituyan. Políticamente, está acabado. Esto va a seguir, le pese a quien le pese", Saray lo afirma con determinación, la misma que se ve en las miradas de Ernesto y de Samuel. Yseguramente en la de Susana si hubiera podido vencer al desconsuelo que la atenaza desde hace tres meses y estar hoy aquí.

"Si hubieran avisado, no estaríamos hablando de 227 muertos. Si Mazón hubiera asumido su responsabilidad como jefe de la C. Valenciana, las cosas serían distintas. Él es el único responsable. Hace cinco años, con la anterior dana, la de la Vega Baja de 2019, todos los actores eran los mismos, menos uno: al frente de la Generalitat estaba Ximo Puig y ahora está Carlos Mazón. Y Puig puso en marcha el protocolo de emergencias cinco días antes, en cuanto la Aemet le alertó de que llegaba una dana y gorda. El resultado es que hubo muertos, pero tres. No 227. Ypuso en marcha ese protocolo porque existe. Y es bueno: si lo activas a tiempo, salva vidas. Pero si lo dejas en un cajón y te vas a comer a El Ventorro, no sirve de nada. No se activan por sí solos, los tiene que activar el responsable, y él es el único y el máximo responsable en la Comunitat Valenciana".

Mientras el colectivo de las familias y los responsables de la ONG "recogemos datos y documentación para acudir al juzgado con todas las armas posibles", su prioridad es encontrar a los tres que aún faltan. "Tenemos la promesa de la delegada del Gobierno y la de los guardias civiles. Sabemos que no nos están engañando y que realmente van a seguir buscando hasta que aparezcan. Y también sabemos, o suponemos, que llegará el día en que, a lo mejor, tienen que reducir el número de personas, pero mientras, sabemos que siguen ahí, sin descanso. Y tenemos la esperanza de que los encontrarán". 

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